Después de eliminar a John Isner en cuartos de final, David Ferrer venía con viento en la camiseta. El español, número 8 del mundo, había sorprendido no por ganarle al décimo preclasificado, sino por la manera en que lo había hecho.

En cancha dura, especialidad del estadounidense, lo había despachado en tres sets. Pero no pudo avanzar más. El de Javea se topó con Andy Murray poco pudo hacer para seguir alimentando su sueño de ganar un torneo grande. El escocés, favorito al título, lo despidió.

u Desde que Martína Hingis volvió al circuito para disputar dobles, prácticamente no sabe lo que es perder. En Melbourne ya aseguró su presencia (junto a la india Sania Mirza) en la final, en la cual enfrentarán a Hlavackova y Hradecka. Llegaron como las número uno y son favoritas para irse así.

El francés fue eliminado por Raonic, pero igualmente tiene motivos para estar contento. Solo había participado dos veces del Abierto de Australia y nunca había podido pasar la primera fase. Esta vez el número 25 del mundo llegó hasta cuartos de final, su mejor actuación en un Grand Slam.

La larga cabellera desapareció hace un tiempo y la barba blanca denota el paso de los años. Pero al verle pegar a la pelota es sencillo reconocerlo: Yannick Noah. El extenista francés, campeón de Roland Garros en 1983, llegó a Melbourne para ver buen tenis y divertirse un poco.

Tenis