FECHA FIFA

Cúcuta, Colombia: 7 de febrero de 2007. Luis Suárez debutaba en la selección mayor de Uruguay en un amistoso contra Colombia. Con la número 10 en la espalda, el salteño compartía ataque con Sebastián Abreu y Gonzalo Vargas, autores de los goles (el "Loco" por duplicado) en el triunfo Celeste por 3-1.

Por esas cosas que el destino se empeña que ocurran, al igual que su gran amigo Lionel Messi, Luis Suárez fue expulsado en su primer encuentro con la selección mayor. A los 84', tres minutos después de que Colombia se pusiera 1-3, vio la roja.

Budapest, Hungría: 15 de noviembre de 2019. Pasaron 12, 9 meses y 8 días y Luis Suárez se mete en el top 5 de los futbolistas con mayor presencia en la Celeste. En el triunfo 2-1 sobre la selección magiar, el "Pistolero" juega su partido número 112 e iguala la línea de Diego Forlán, al que seguramente relegará al sexto puesto el lunes, cuando Uruguay enfrente a Argentina en Tel Aviv.

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Durante las 4.664 jornadas que transcurrieron entre su debut y su encuentro número 112 ocurrieron muchas cosas. Allá por 2007 tenía solo 20 años, había disputado el Mundial Sub 20 de Canadá y defendía al Groningen, el club holandés que lo catapultó en Europa.

De allí pasó, en el segundo semestre de 2007, al gigante Ajax del que fue goleador, mejor jugador y hasta capitán.

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Luego, a partir de enero de 2011, vino la etapa de Liverpool, en donde fue pieza clave para el resurgir del conjunto inglés en la Premier League, de la mano de sus goles y la capitanía de Steven Gerrard. Y ese fue su mejor año celeste también, porque si ya había sido importante con sus goles ante México y Corea del Sur para que Uruguay fuera cuarto en el Mundial de Sudáfrica, en la Copa América de Argentian fue fundamental, al punto que fue elegido el mejor jugador del certamen.

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A finales de ese 2011 llegó su partido soñado, el de los cuatro goles a Chile el 11 de noviembre en la victoria por 4-0 en el Centenario. Allí se recibió de ídolo, porque fue con su gente mirándolo y disfrutándolo. Él reconoce que fue cuando se sintió más querido en un campo de juego.

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Unos días antes, el 7 de octubre también en el Centenario y por las Eliminatorias, pero en el debut ante Bolivia, había jugado su partido número 50 con Uruguay y lo había celebrado con un gol, el del 1-0 a los 3'. Al final fue victoria por 4-2.

Brasil 2014 dejó más malas sensaciones que buenas. Antes, la lesión de rodilla que casi lo deja afuera y la recuperación milagrosa de la mano de Walter Ferreyra. Luego, el retorno y los dos goles ante Inglaterra para el triunfo 2-1. Y finalmente la mordida a Giorgio Chiellini con la expulsión del Mundial y una durísima sanción.

La llegada a Barcelona apenas finalizado el Mundial fue volver a ver la luz. Allí volvió a coronarse Bota de Oro de Europa, algo que ya había conseguido con Liverpool, ganó el Mundial de Clubes y fue elegido el mejor jugador en un torneo FIFA. Sí, la misma FIFA que lo había expulsado y tratado como un delincuente en Brasil, un año después se rendía a sus pies.

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Llegó el parido 100, por una Copa del Mundo (Rusia 2018) y otra vez lo celebró con un gol, el del triunfo 1-0 sobre Arabia Saudita, otorgándole a Uruguay la clasificación a octavos de final luego de solo dos juegos.

Aún en Barcelona, ganándole a las lesiones, a las críticas y a las amenazas de que le traerán un centrodelantero para que le compita, Suárez llega a sus 112 partidos con Uruguay blandiendo el título de máximo goleador histórico de la Celeste con 58 tantos. El "Pistolero" sigue desenfundado y sumando partidos con la meta puesta en Catar 2022.