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La garra y el corazón celeste

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Los Teros vencieron a Canadá en el Estadio Charrúa por 20 a 17. Foto: Prensa URU.

AMERICAS RUGBY CHAMPIONSHIP

Los Teros dieron otra gran muestra de amor propio en casa y jugando con 14 le dieron vuelta el partido a Canadá en el Estadio Charrúa para comenzar con una sonrisa el Americas Rugby Championship.

El aplauso cerrado de las casi 4.000 personas que asistieron al Estadio Charrúa para ver a Uruguay se hace sentir. Los jugadores lo retribuyen. Hay fiesta.

Es que Los Teros acaban de cerrar otra batalla épica demostrando mucho amor propio y, sobre todo, ganas de superarse siendo fieles a un sistema de juego que los llevó a ser una de las 20 selecciones clasificadas al Mundial.

Luego de sufrir un duro golpe de pretemporada ante Jaguares (derrota 61-0 en un amistoso el 24 de enero), el equipo uruguayo se repuso con la mira puesta en el Americas Rugby Championship, un torneo clave en la preparación para el Mundial.

Y con una buena defensa pero tratando de ser protagonista en la ofensiva, Uruguay salió a jugar un partido que lo tuvo como dominador en los primeros minutos y hasta incluso apoyando un try gracias a una buena maniobra de Santiago Arata con un kick para asistir a Federico Favaro, quien puso los primeros puntos de la noche.

Pero a los 15’, Arata fue expulsado tras una jugada peligrosa y Los Teros se quedaron con 14 jugadores.

El panorama no era el más alentador, ya que esa situación le permitió a Canadá ganar metros en la cancha, apoderarse del trámite e irse al descanso en ventaja: 12-8.

En el complemento, la visita estiró la ventaja, pero los últimos 20’ y aún jugando con 14, fueron todos de Uruguay.

Los 14 corrieron, lucharon, jugaron y se esforzaron el doble. Hubo un equipo que sabía lo que quería y que tenía herramientas para lograrlo.

Primero se acortaron las diferencias con un try de Dotti y en la última jugada, Guillermo Pujadas apoyó para dar vuelta la historia y darle a Uruguay el triunfo en cifras de 20 a 17.

Fue una victoria épica que será recordada por muchísimo tiempo y que marca a las claras que el rugby uruguayo sigue creciendo con hambre de gloria, garra y corazón.

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