RUSIA 2018
El río Don es el alma de la ciudad. No solo le da su nombre, ha servido con el resto de Rusia por 300 años
El río supo proteger a la ciudad durante la invasión Nazi. Rostov fue ocupada en dos ocasiones por el ejército alemán por su estratégica ubicación que da acceso al Cáucaso. Durante meses ambos bandos pelearon por el control de la ciudad a ambos márgenes del río. Finalmente el ejército soviético, con la ayuda del cruel invierno ruso, obligó a los nazis a replegarse siendo la primera gran derrota de las fuerzas alemanas. La ciudad tardó una década en recuperarse y recuerda con orgullo a quienes se sacrificaron en cada rincón de la ciudad.
Rostov se preparó de la mejor manera para la copa del mundo. Serguéi, un taxista del moderno aeropuerto Platov, comentó a Ovación que las principales calles se hicieron a nuevo para el campeonato. La modernización también se nota en los flamantes tranvías que circulan por la ciudad o en la infinidad de edificios que están en construcción.
La movida nocturna también lleva hasta el Don. En la rivera Norte del río, frente al estadio, hay un sin fin de bares y restaurantes, copados por visitantes de todas parte del mundo, claro está, por el gran evento de la Copa del Mundo que se disputa actualmente.