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El local llega en su mejor momento

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Artem Dzyuba y Sherif Ekramy festejando el gol de Rusia. Foto: AFP
Russia's forward Artem Dzyuba and Egypt's goalkeeper Sherif Ekramy celebrate the opening goal during the Russia 2018 World Cup Group A football match between Russia and Egypt at the Saint Petersburg Stadium in Saint Petersburg on June 19, 2018. RESTRICTED TO EDITORIAL USE - NO MOBILE PUSH ALERTS/DOWNLOADS / AFP / GABRIEL BOUYS / RESTRICTED TO EDITORIAL USE - NO MOBILE PUSH ALERTS/DOWNLOADS FBL-WC-2018-MATCH17-RUS-EGY
[GABRIEL BOUYS /AFP

RUSIA 2018

Rusia convence y llega al partido con ocho goles a favor y tan solo uno en contra.

El momento de Rusia en el Mundial es sorpresivo, ni los propios rusos pensaban que se encontrarían, faltando una fecha para el final de la fase de grupos, ya clasificados a octavos de final.

Las encuestas en Rusia arrojaban que el equipo no pasaría a segunda fase, ya que contaba con un equipo débil, con ausencia de figuras, y que llegaba a la cita deportiva con siete derrotas consecutivas. Lo que no permitía ilusionar a la mayoría de los rusos.

Pero la rebeldía de los jugadores fue la respuesta perfecta para las críticas de los hinchas. Faltando una fecha para la finalización de la fase de grupos, Rusia esta clasificada para la próxima instancia y, en un Mundial donde los goles escasean, la selección de Europa Oriental fue la número uno en ese rubro con 8 conquistas en dos partidos.

El planteo de Cherchésov es claro: apuesta a un interesante 4-2-3-1 bien marcado, que defienda, pero también que ataque con varios jugadores.

Golovin y Gazinski son los que manejan el juego, de una manera pulcra y medida. Rara vez suelen entregarle la pelota al rival y la llevan pegada al pie. Por otra parte, los laterales suelen atacar en reiteradas ocasiones, sobre todo Mario Fernandes, nacido en Brasil.

Pero entre tantas fortalezas siempre existe alguna debilidad. Por ejemplo, en algunas ocasiones los laterales rusos regresan tarde a la zona defensiva, dejando agujeros en la defensa donde un central no tan rápido como Ignasevich no puede solucionar de buena manera.

De hecho, en el partido ante Egipto, el elenco ruso sufrió varias veces las subidas de Mohamed Salah por la espalda de los laterales. Además, al jugar con dos volantes de arco a arco, y no tener uno asignado para la tarea defensiva, las contras pueden complicar al equipo ruso, y más aún si se trata de rivales con una velocidad considerable.

Eso sí, nadie desconoce que Rusia está pasando por un gran momento, donde ya hizo historia, porque pasó por primera vez a octavos de final desde que dejó de ser la URSS.

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