RECUERDOS MUNDIALISTAS

La semifinal entre Italia y Alemania en el Mundial de 1970 quedó en la historia del fútbol.

Una placa en el estadio Azteca recuerda que allí se jugó “el partido del siglo” entre Italia y Alemania, por las semifinales del Mundial de 1970. En realidad, debería haber sido llamado “el alargue del siglo”, porque los 90 minutos anteriores resultaron bastante aburridos, pero en los 30 agregados “se mataron” a goles. Se impusieron los italianos por 4 a 3, aunque luego, en la final ante Brasil, pagaron caro el esfuerzo realizado.

Aquel 17 de junio los dos europeos mostraron sus argumentos: el poderío físico alemán, la estrategia defensiva italiana. Y esta se vio beneficiada cuando Boninsegna abrió el marcador ya a los ocho minutos.

Cuando los alemanes casi desesperaban, el defensa Schnellinger (aquel del penal no concedido a Uruguay en 1966) logró el empate. Fueron al tiempo suplementario y entonces se encendió todo el dramatismo. Apenas reanudado el juego, la figura germana, Franz Beckenbauer, cayó tras un choque con Facchetti y se sacó un hombro. Como su equipo ya había hecho los dos cambios, le inmovilizaron el brazo con una venda y siguió en la cancha con la prestancia habitual.

A los 94, Gerd Müller puso el 2-1 para Alemania. Cuatro minutos más tarde lo empató Burgnich. Al cierre del primer “chico”, Luigi Riva hizo el tercero italiano. En el minuto 110, el goleador Müller convirtió el 3-3. Italia movió del centro de la cancha, se fue al ataque y Gianni Rivera hizo el cuarto. El último gol de la tarde, el del triunfo italiano.

El técnico italiano Ferruccio Valcareggi, cultor del catenaccio, festejó el triunfo, pero en lo más íntimo debió horrorizarse porque en el alargue sus jugadores olvidaron toda precaución defensiva y se fueron al ataque. Para la final, Valcareggi dejó en el banco a Rivera, el héroe de la semifinal, y solo lo puso a los 85’, cuando todo estaba liquidado a favor de Brasil.