El goleador de nigeria

Lo más curioso de Musa es que, mientras jugaba en Leicester, decidió comprar una estación de servicio en su país, donde puso a trabajar a varios de sus amigos.

Pocos recordarán que Ahmed Musa le marcó dos goles a la selección en el Mundial Brasil 2014. Fue en el último partido de la etapa de grupos, cuando el equipo de Alejandro Sabella venció 3-2 a los africanos.

Ese mismo delantero que en ese entonces fue el protagonista de un partido que terminó muy ajustado, es quien hoy le dio vida a Argentina en Rusia.

Es quien le marcó los dos goles a Islandia en el triunfo de este viernes. Con esa victoria, ahora Argentina deberá ganarle a los africanos el próximo martes y esperar que Islandia no supere a Croacia. 

Si ambos ganan, dependerá de la diferencia de gol para saber quién se clasificará segundo en la zona detrás de los croatas.

Con 25 años, Musa debutó como profesional en Nigeria. El salto lo dio en 2010, el mismo año que fue convocado a su selección, cuando pasó a Holanda a jugar en el Venlo. Luego jugó en CSKA Moscú, equipo en el que está actualmente tras un breve paso por Leicester, equipo que lo contrató luego de ser campeón de la Premier League.

Fue el entrenador Gernot Rohr quien le pidió al delantero que se vaya de Inglaterra. Veía que allí no tenía rodaje y lo quería en las mejores condiciones para el Mundial. "Su experiencia en la Copa del Mundo es necesaria", dijo. Su velocidad es el arma clave.

Lo demostró este viernes ante Islandia. Así fue como desde principios de este año regresó al club ruso, con sede en Moscú. 

Renunció a ser el segundo capitán del seleccionado cuando, en un amistoso ante Senegal donde no jugó Mikel, quien lleva la cinta, no se la dieron a él. Se sintió "humillado" cuando no la recibió. La "explicación oficial" de su renuncia fue porque esa responsabilidad afectaba su juego tanto a nivel de club como a nivel internacional.

Lo más curioso de Musa es que, mientras jugaba en Leicester, decidió comprar una estación de servicio en su país, donde puso a trabajar a varios de sus amigos.

Pagó la fianza de algunos que estaban en la cárcel para llevarlos allí. También tiene un centro deportivo y de fitness y otras propiedades en la ciudad, según los informes.

Ahmed Musa jugó la última vez que Argentina y Nigeria se enfrentaron, el amistoso del año pasado donde los africanos golearon 4-2 al equipo de Jorge Sampaoli. Ese día marcó uno de los goles. El martes se volverán a ver cara a cara en una verdadera final. Gracias a él, la selección está con vida.