El entrenador de la selección masculina de hándbol, analizó la gran clasificación a Toronto.

El deporte uruguayo vive horas de fiesta. Las selecciones masculina y femenina de hándbol lograron épicas clasificaciones a los Juegos Panamericanos que se disputarán en la ciudad canadiense de Toronto.

Pasados algunos días de un sábado inolvidable, el entrenador Jorge Botejara recordó a Ovación que los celestes han estado presentes en las últimas competencias del estilo desde la década de 1990.

El sábado, el combinado nacional masculino pudo dar vuelta una serie adversa frente a Estados Unidos y sacó el pasaje a la gran cita panamericana.

En el partido de ida, Uruguay cayó por 25 a 21, mientras que en la vuelta, el equipo venció 28 a 20. El marco que tenía el estadio de Canelones, el Sergio Matto, fue espectacular. Tribunas abarrotadas de ilusión y una fuerza única jugaron su papel en el partido revancha.

"Si hay algo que recordaré del partido del sábado es la gente, el apoyo que recibimos. Me da la sensación que fue clave para poder ganar. Ellos (Estados Unidos) sintieron la presión positiva que hubo", explica Botejara.

Un deporte a pulmón, con sacrificio. Así es el hándbol. Eso sí, a la hora de entrar a la cancha, todo queda atrás, las ganas son más fuertes que la adversidad. "Todos ya están pensando en lo que se viene, en competir y prepararse para llegar de la mejor manera posible", confiesa el técnico.

Ahora es momento de planificar la preparación. Federación y autoridades se reunirán estos días para empezar a trabajar de cara a Toronto.

Es difícil soñar con Rio 2016 y Botejara es consciente de ello. Sin embargo, siempre hay una pequeña ilusión. "Como dice algún periodista, las cosas se definen en la cancha".

JORGE BOTEJARAJUAN DA COSTA