El británico Sebastian Coe fue elegido el miércoles nuevo presidente del atletismo internacional y dijo que cumplirá su promesa de campaña de crear un organismo antidopaje independiente para el asediado deporte.

La Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF, por sus siglas en inglés) se ha visto envuelta en las últimas tres semanas en una serie de acusaciones sobre un dopaje generalizado en el principal deporte olímpico.

Si bien el ex campeón olímpico dijo que la creación de un órgano independiente era la única manera de garantizar el fin de cualquier cuestionamiento sobre la labor de vigilancia de la IAAF, también dijo que heredaba un "deporte muy fuerte" de manos del saliente presidente, el senegalés Lamine Diack.

El jefe del comité organizador de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 ganó la presidencia de la IAAF al vencer al ucraniano Sergey Bubka por 115 votos contra 92, en una reñida elección realizada en el Congreso número 50 del ente rector del atletismo mundial en el que también fue premiado el presidente de la Confederación Atlética del Uruguay (CAU), Pablo Sanmartino.

Coe asumirá el 31 de agosto, el día después del término del Mundial de Pekín. "He tenido la alegría de competir en unos Juegos Olímpicos, he tenido la alegría de ser parte de algo especial en Londres hace algunos años, pero esto para mí es el pináculo", dijo Coe.

"Es mi deporte, es mi pasión, es lo que siempre he querido hacer (...) Haré todo lo que esté dentro de mis capacidades humanas para asegurarnos de que nuestro deporte mantenga los valores, los fuertes legados y las bases muy firmes que el presidente Diack me ha dejado", agregó.

La elección tuvo lugar en medio de una crisis en la imagen de la IAAF, que fue acusada de haber fracasado en su combate contra el dopaje.

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