BOXEO

Una pelea por un título mundial siempre conlleva tensión. La argentina Soledad Matthysse, de 39 años, llegó hasta la ciudad polaca de Czestochowa, donde retará a la defensora del título, la local Ewa Brodnicka, de 35 años.

La noche previa al combate, cuando se hace el pesaje, es normal que haya alguna escaramuza por los desafíos que se lanzan y esta no fue la excepción, aunque llamó la atención el motivo por el cual se molestaron.

Matthysse y Brodnicka pelearán por el título mundial de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) en peso pluma. La argentina, nacida en Trelew (Chubut), ya fue dos veces campeona del mundo e intenta recuperar el cinturón.

Ambas llegaron a la váscula. Primero la argentina y dio un peso de 58,000 kilos. Luego apareció la polaca con un atuendo por cierto bastante llamativo. Dejando entrever que tuvo algunos problemas para dar con el peso de la categoría, se presentó muy liviana de ropas. Así consiguió que la balanza marcara 58,500 kilos. Todo bien hasta ahí.

Vino entonces el momento de las fotos oficiales. Ambas, muy sonrientes, se pusieron frente a frente. Allí quedó evidenciado que Brodnicka es más alta que Matthysse y mientras los flashes explotaban y ambas se sonreían porque les costaba mantener la mirada fija a los ojos, la polaca sorprendió a todos con un piquito en la boca de la argentina, lo que enfureció a esta última.

Mientras los presentes se reían de lo ocurrido, Matthysse reaccionó con una cachetada sobre la mejilla izquierda de Brodnicka, quien también le lanzó un golpe que no llegó a destino, porque rápidamente la seguridad intervino.

Siguieron las fotos, pero la argentina le hacía señas a su señal de que estaba loca por lo que había hecho, mientras la polaca se defendía. Luego de unas pocas tomas gráficas, ambas se retiraron.

El ambiente ya quedó caliente para cuando en la noche se vean las caras, ahora sí peleando de verdad y por un título mundial.