OLIMPISMO

El dirigente uruguayo fue pieza clave en la reunión que mantuvieron los presidentes de los Comités Olímpicos Nacionales en Tokio, ya que moderó para acercar posiciones y posponer la elección del próximo presidente.

Fiel a sus características, Julio César Maglione hizo gala de su poder de mediación y su último paso en la Asociación de Comités Olímpicos Nacionales (ACNO) antes de terminar su servicio, fue poner orden en la casa y acercar las posiciones para lograr que la elección del próximo presidente se postergue.

La asamblea, que se llevó a cabo en Tokio (Japón) durante los últimos días, tuvo precisamente a Maglione como presidente luego que el jeque kuwaití Ahmad Al-Sabah presentara dimisión al cargo principal e incluso a su candidatura para ser reelecto, luego que la Comisión de Éitca del Comité Olímpico Internacional le solicitara que diera un paso al costado hasta que la Justicia suiza se expida sobre los cargos que pesan contra él por falsificación de pruebas.

El jeque había presentado su dimisión el lunes y fue entonces que Maglione tomó el mando al ser el primer vicepresidente. Ahmad Al-Sabah confió en el poder de negociación del uruguayo para sacar adelante la situación, ya que había posiciones muy desencontradas en cuanto a lo que debía hacerse. Por un lado estaban los que apoyaban al presidente y por otros los que pedían su salida inmediata.

Durante las dos jornadas en Tokio, Maglione logró convencer a las partes para que se posterguen las elecciones, lo que le da a su vez la posibilidad al presidente de defender su caso ante la Justicia. "Superaré esta situación y por eso deseaba contar con su apoyo para salir adelante juntos y lograr el éxito (para ACNO)", dijo el jeque, cuya intervención fue recibida con aplausos de la mayoría de los asistentes.

Tras casi dos horas de deliberaciones y varias pausas para reconsiderar posturas, la asamblea aprobó una resolución para retirar formalmente la candidatura de Al Sabah y postergar de forma indefinida la elección del presidente, según anunció el responsable del comité electoral del organismo, Kevan Gosper.

Al Sabah es apenas el segundo presidente que ha tenido la ACNO desde su creación en 1979, junto al mexicano Mario Vázquez Raña, cuyo mandato se extendió hasta 2012.

El cargo implica la dirección de Solidaridad Olímpica, el organismo del COI que distribuye parte de sus beneficios en becas, ayudas y subsidios a los comités y sus deportistas.

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Esta acción de Maglione, quien destacó por su parte el apoyo mayoritario a la continuidad de Al Sabah por su "muy importante labor" al frente de la asociación, fue su último acto, pues a sus 83 años el además presidente del Comité Olímpico Uruguayo y de la Federación Internacional de Natación llegó al fin de su gestión.

La asamblea también decidió elegir como vicepresidente primero de ACNO al fiyiano Robin Mitchell, único aspirante al cargo y quien ahora quedará como cabeza visible de la organización junto a la sueca Gunilla Lindberg, secretaria general.