El certamen debió ser paralizado por segunda vez por las ráfagas de tiempo, pero los jugadores están nuevamente en cancha.

Las fuertes ráfagas de viento han provocado la segunda suspensión del juego en el Abierto británico de golf, que se disputa este fin de semana en el legendario recorrido de Saint Andrews. Sin embargo, las condiciones mejoraron y los jugadores ya están nuevamente en los links. No obstante, el viento sigue siendo fuerte.

Las lluvias torrenciales del día anterior provocaron un retraso de más de tres horas e hicieron que una treintena de jugadores, entre los que se encuentra el colíder Dustin Johnson, no pudieran terminar su segunda ronda ayer.

A las siete de la mañana, 33 jugadores retomaron las posiciones que habían abandonado cuando se fue la luz el viernes para intentar concluir su ronda azotados por el viento. Después de varios minutos con bolas arrastradas por el viento y pérdidas de equilibrio, los oficiales decidieron suspender el juego.

golfEFE