A LA MEDIANOCHE

Correr 42 kilómetros y 195 metros a las dos de la madrugada. Eso es lo que deberá hacer Nicolás Cuestas en Doha en la maratón del Mundial de Atletismo. ¿Por qué? Fue una de las soluciones que encontró la organización para paliar las altas temperaturas, cercanas a los 40 grados centígrados en la tarde.

Cuando sean las 23:59 horas del sábado será la largada para el maratonista uruguayo y los otros 80 competidores, con 30°, más de 75% de humedad y una sensación térmica de 40°. Sí, a la medianoche habrán esas condiciones.

El sábado pasado fue la femenina, con récord de abandonos: llegaron 40, 28 tiraron la toalla. La keniata Ruth Chepngetich ganó en 2:32:43 y su mejor marca está lejos: 2:17:08. Junto con la marcha masculina de 50 km recibió varias críticas por parte de los atletas.

“Si a los africanos los lastima, imaginate a nosotros”, exclamó Martín Mañana, entrenador de Nicolás.

Por ello Cuestas tuvo que hacer una preparación especial. Luego de romper su récord en los Juegos Panamericanos en Perú y salir campeón del Sudamericano de Maratón en Paraguay, se fue a Madrid. “Se obligó a salir en las horas de más calor, media mañana en adelante para pasarla mal un rato, tanto en España como en Doha. También trabajo específico en el mismo horario de la carrera, pero que el calor igual es insoportable”, agregó.

Incluso el descanso es diferente. Así fue que tuvo una mano de dos uruguayos que trabajan en Doha, Diego Aguirre y Fernando Piñatares. “Necesitaba recuperar las piernas y pusieron a mi disposición su masajista y las instalaciones del club”, comentó Nicolás.

Por ello “reajustamos dos veces los ritmos. Pensábamos salir en 3’24’’ (cada kilómetro). En el Panamericano corrió a 3’10’’. Pero tiene que ir arriba de 3’25’’ para tolerar este clima”, explicó Mañana. Su mejor marca es de dos horas, 13 minutos y 59 segundos, pero deberá correr cerca de 15’ por encima. Aunque con el calor y la humedad de Doha: “Para nosotros todo es un acertijo”.

Entonces planificaron la maratón con la estrategia de “correr por sensaciones y mirar el cronómetro, ser criterioso al esfuerzo en todo el recorrido”.

“No esperamos marca, no esperamos mejorar. Va a haber una pérdida de 15 minutos arriba de las marcas de todos”, dijo Mañana, que aseguró que “el objetivo sigue siendo Tokio”, lo cual serían sus segundos Juegos Olímpicos tras Río 2016. La marca mínima para Tokio 2020 es 2:11:30.

Luego de Doha puede ir por puntos que le valgan la clasificación a los JJ.OO. en la media maratón de Valencia a fines de octubre y “hay una posibilidad de correr en Sevilla el año que viene” el 23 de febrero. La última bala sería una maratón en mayo.

Los 28 abandonos de 68 atletas en la maratón femenina es un antecedente fuerte. Pero “vamos a tratar de arriesgar lo menos posible para no pagarlo caro. También está en juego la salud del deportista. Si bien son atletas de elite y Nicolás es un atleta extremadamente responsable. En este clima no hay nada para reprocharle a esos deportistas que abandonaron”.

"En este clima no hay nada para reprocharle a esos deportistas que abandonaron"

Martín MañanaEntrenador de Nicolás Cuestas

Martín Mañana también entrena al otro mellizo, a Martín Cuestas, también olímpico en Río 2016 y tuvo que ser operado del talón de Aquiles. “Viene de una recuperación exitosa. Participó de un evento importante y la marca fue muy buena, su segunda mejor. Es muy auspicioso para ponerse a tiro para con la última etapa para clasificar a Tokio. Es difícil, pero estoy convencido”, confió.

Ellos “Funcionan muy bien como equipo. A fin de año van a poder entrenarse juntos. Nicolás va a tener al hermano, que ayuda muchísimo a prepararse para estos eventos tan complejos. La motivación, repartir el esfuerzo. Son muchos plus. ¡Es como si fuera un atleta solo!”, cerró.

En el Mundial de Doha se implementará una cápsula termómetro, que es una píldora electrónica y biodegradables que toma el atleta dos horas antes de la carrera. Ello mide la temperatura corporal durante la competencia luego de terminada la prueba.

De todas formas es opcional. “Van a sacar conclusiones de lo que pasa con (los deportistas en) climas cálidos. Espero que se revise la elección de estas ciudades”, criticó Martín Mañana.

Es parte de un estudio para el cual también se van a utilizar termocámaras que miden la temperatura de la piel a distancia.

“Una cosa es competir adentro del estadio, que bajan la temperatura a 25 grados, y otra a la intemperie, donde la sensación térmica supera los 45 grados”, añadió. También hay 11 puestos médicos cerca del estadio y 19 por la ciudad, más profesionales de la Maratón de Boston en la llegada. Ojalá no sea necesario.