AUTOMOVILISMO
Hasta hace poco, las mujeres tenían prohibido conducir autos; los organizadores de la prueba restan importancia a las críticas
El anuncio de que el Dakar 2020 se correrá en Arabia Saudita, dejando de lado América del Sur, provocó reacciones encontradas.
Por un lado, desde el punto de vista deportivo, se considera que la carrera regresará a sus “fuentes”, con su travesía del desierto, como lo era cuando la prueba se corría entre París y Dakar.
Sin embargo, periodistas y organizaciones de derechos humanos recordaron que el país anfitrión es severamente cuestionado por la persecución que realiza su gobierno contra los disidentes, así como la posición relegada de la mujer en la sociedad. Hasta hace muy poco, por ejemplo, las mujeres tenían prohibido conducir automóviles.
Además, Nasser Al Attiyah, ganador en la categoría de coches el año pasado, es de nacionalidad catarí. Arabia Saudita está duramente enfrentada con Qatar y pone obstáculos al ingreso de personas de esa nacionalidad.
Los organizadores del Dakar restaron importancia a estos puntos. “Nadie se va a quedar afuera del Dakar. Si no fuera así, no vendríamos”, dijo David Castera, uno de los responsables de ASO, la empresa a cargo de la carrera. A la vez negó que exista algún problema con las mujeres que competirán o formarán parte de los equipos. “Nos han pedido que lleven pantalones largos y nada más”, dijo.
El Dakar 2020 se correrá entre el 5 y el 17 de enero próximos.