Son cinco los uruguayos que largan el sábado desde Buenos Aires el rally más áspero y duro del mundo.

El Rally Dakar fue durante muchos años una exótica aventura, una carrera "rara" para la mayoría de los uruguayos, muchos de los cuales solamente sabían que se trataba de un rally raid que unía Europa con África en un recorrido de casi 10.000 kilómetros que terminaba en la capital de Senegal. Hasta que el franco uruguayo Laurent Lazard comenzó a participar en la categoría motos, sumando buenas performances y logrando destacadas gestiones, lo cual permitió que el Dakar comenzara a tener mayor difusión en Uruguay.

La llegada del Dakar a América del Sur hizo explotar prácticamente el interés y ahí sí esta singular competencia pasó a tener mayor trascendencia e importancia para los uruguayos.

A Lazard se le sumaron los hermanos Guillermo y Fernando Arrieta con su Kia, quienes estuvieron en dos ediciones y luego se fueron uniendo más pilotos dispuestos a encarar y conocer cara a cara el esfuerzo y el sacrificio, las privaciones y los dolores, la bronca y la alegría que se sienten en esta durísima prueba.

En 2014 fueron seis los uruguayos que se le atrevieron al Dakar. Este año no está Alejo Maissonave, pero los otros cinco compatriotas estarán al firme, intentando vencer dificultades, superar obstáculos y alcanzar la meta en Buenos Aires. La ilusión se pone en marcha este sábado desde la capital argentina, que recibirá a los triunfadores el sábado 17. Porque en este rally, más que en ningún otro, llegar es vencer.

nSin ninguna duda, Sergio Lafuente ha sido el uruguayo más destacado de todos los que han participado en el Dakar.

El "Oso" ha ganado etapas y ha sabido liderar la clasificación general de los cuatriciclos, en una clara demostración de sus cualidades y virtudes. Pero con eso en el Dakar no alcanza. Hay que tener una buena preparación y contar con los medios apropiados, mucho esfuerzo, sacrificio, coraje y valor. Por eso, el "Oso" tiene todo para ser uno de los grandes protagonistas de esta edición y candidato a pelear el triunfo.

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