MARCA PERSONAL

Karolina Pliskova vivió una jornada muy tensa durante su partido de segunda rueda del torneo femenino de Roma. Es uno más de los tantos episodios tensos que se vienen observando en el tenis, tanto en el circuito de varones como el de mujeres. Cada vez con más asiduidad.

LA NACIÓN / GDA

Todo comenzó cuando la checa, número 5 del ranking mundial y que defendía los puntos por haber alcanzado los cuartos de final en la temporada 2017, reclamó airadamente luego de que la umpire le negara un punto a favor muy claro ante la griega María Sakkari, cuando el partido estaba 5-5 y 40 iguales en el tercer set. Su smash entró y le cobraron "out".

Ese error la desenfocó por completo para el resto del encuentro, que finalmente perdió 3-6, 6-3 y 7-5. Fue entonces cuando sacó lo peor de sí.

Primero saludó con desgano a su rival, que ante la consulta sobre la jugada de la polémica se desentendió del compromiso y sólo atinó a decir que no había visto si el pique había sido adentro o afuera.

Luego, antes de ir a su silla, golpeó con mucha bronca su raqueta contra la silla de la umpire, que terminó con roturas. Hasta la propia Sakkari vio la escena con sorpresa.