El DT del Barça afronta el regreso a la Liga mirando de reojo al City de Guardiola; Suárez se reintegró ayer.

Superado el receso por las Eliminatorias, el Barcelona recuperó ayer la normalidad en sus entrenamientos, ya que Luis Enrique pudo volver a trabajar de nuevo con todos sus efectivos.

El entrenador “culé” prepara el próximo compromiso por la Liga, ante el Deportivo de La Coruña (mañana desde las 11:15 de Uruguay) y lo hace con un dilema importante en cuanto a las rotaciones.

Resulta que el próximo miércoles el Manchester City de Pep Guardiola visitará el Camp Nou por la Champions League. Es una realidad que los equipos que más jugadores pierden por los recesos de selecciones suelen acusar el desgaste en su regreso a la actividad de clubes (lo que se conoce como “Virus FIFA”), pero por otra parte el Barça viene de una derrota que lo tiene cuarto en la clasificación liguera y sabe que otro pinchazo en su feudo podría hacerle perder el ritmo. Según la prensa catalana, Luis Enrique estaría planeando un equipo sin Luis Súarez (que ayer regresó a los entrenamientos tras su participación con La Celeste) ni Messi (que se acaba de recuperar de una lesión) como titulares.

Alinearía en su lugar a Rafinha y Paco Alcácer junto a Neymar (que pudo regresar antes de Brasil y lleva más días entrenando) para mantener al resto del tridente como recurso para la segunda parte si el partido se complicara.

VISITA REAL. Mañana, el Betis de Gustavo Poyet recibirá al Real Madrid en el Benito Villamarín de Sevilla. Preguntado en la previa por el eterno debate Messi-Cristiano, el uruguayo barrió para adentro: “Siempre voy con uno distinto. Hace tres años iría con Messi, hoy con Ronaldo. Eso sí, si pudiera traer a uno sería a Luis Suárez”.

JORGE ALDEA

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