Arias lleva cinco goles marcados y se reencontró con sí mismo justo antes del clásico.

Junior Arias es un muy buen jugador que convive con el gol. Por algo fue uno de los goleadores de la última temporada. Y ahora se le abrió el arco. Encontró el gol”, dijo el técnico Fernando Curutchet tras la victoria frente a Racing, donde el ex-Liverpool marcó dos goles.

“Está trabajando mucho para el equipo y el equipo, a su vez le da muchas opciones de gol”, continuó diciendo el entrenador carbonero.

Es que Junior Arias ha vuelto a ser el que era. Lleva cinco goles anotados en el Uruguayo Especial: había marcado dos frente a Danubio, le hizo uno a Sud América en la fecha pasada y ayer volvió a convertir un doblete contra Racing. El tercero y el quinto fueron obra suya.

Que un goleador como Arias se haya reencontrado con sus mejores características a tan poco del clásico es clave para Peñarol, que tiene todas sus baterías puestas únicamente en ganarle al tradicional adversario. “Uno inconscientemente tiene en la cabeza el clásico. Desde que yo llegué a Peñarol pienso en el partido frente a Nacional”, reconoció Junior.

“Pero tenemos que ir partido a partido. Pudimos ganarle a Racing y ahora tenemos que pensar 100% en Cerro”, agregó el goleador.

Peñarol sumó ayer su segunda victoria consecutiva en lo que va del Uruguayo Especial y eso seguramente le da confianza a los futbolistas que llegaron al club y aún no habían podido demostrar sus condiciones.
“Estamos entendiendo la idea de Fernando (Curutchet) y las cosas nos están saliendo. Y eso nos da confianza”, admitió Arias, quien sostuvo a su vez la importancia del grupo en la recuperación. “El grupo humano que hay es muy bueno. Nos apoyamos todos y nos dimos siempre para adelante cuando las cosas estaban difíciles. Todos sabíamos que no nos quedaba otra que seguir. Y fue lo que hicimos”, dijo el delantero.

Ayer Arias arrancó como único punta, siendo la referencia del ataque carbonero. Delante de tres hombres: Dibble, cuya velocidad fue clave; Albarracín quien también marcó dos goles y se convirtió en un socio de lujo para Arias; y Rossi, que tuvo que ser sacrificado para que entrara Ángel Rodríguez.

“Me siento muy cómodo así. En Liverpool siempre jugué solo. Pero no soy yo solo, con los compañeros que tengo es fácil”, finalizó Junior, que volvió a ser el goleador de antes, justo a tan poco del clásico.

SILVIA PÉREZ

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