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Desde El Tropezón al mundo

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Habilidoso. Cantera tiene buena pegada y es alto (1.85 m). Foto: Francisco Flores
Archivo El Pais

Maximiliano Cantera es una de las figuras de Fénix. “Tenemos fe en lograr el triunfo con Nacional”, dice.

Tiene 23 años, es oriundo de Los Cerrillos pero vive en El Tropezón, unos cinco km antes de llegar a su ciudad natal, sobre la ruta 36. Si bien empezó en las juveniles de Juventud, tuvo un pasaje por las formativas de Peñarol y luego jugó en Suiza e Italia hasta que volvió a Uruguay para debutar en la primera de Cerro Largo en 2012. Hoy, Maximiliano Cantera está agradecido a Rosario Martínez, quien lo llevó a Fénix y le dio la confianza de ser titular y así se convirtió en un jugador importante del plantel, jugando como volante externo.

Con acento campechano, "Maxi" dijo que "estoy muy cómodo y conforme porque estoy teniendo continuidad y buenas actuaciones". El equipo de Capurro logró el primer triunfo en el Uruguayo Especial la fecha pasada, al vencer a Racing 3-1 con un gol del "canario" y se aprontó de buena forma para recibir a Nacional en el Centenario el sábado.

"Lo que más me pide Rosario es que le pegue de afuera del área, me falta un gol así, pero sigo entrenando el remate", reconoció Cantera, que se explayó y dijo que "quiere que haga el ida y vuelta y que me brinde al 100%, que cuando tengamos la pelota me transforme en un puntero más y cuando no, que sea un volante de marca".

Cantera ya palpita el duelo frente a los tricolores: "Contra un grande tenés que jugar de la mejor manera; tenemos fe en poder lograr el triunfo".

El hecho de vencer a Racing fue importante para levantar vuelo. "Venimos bien, nos pusimos la expectativa de ganar el clásico y lo pudimos hacer", comentó el volante, que cuando jugaba en Peñarol era "9".

Si bien ahora vive con los suegros, Cantera junto a su mujer, Lucía, se están terminando de hacer la casa mismo en El Tropezón para vivir junto a su hijo Román, de tres meses, que entrará con su padre el sábado en el Centenario. Su familia fue importante para superar adversidades. "Gracias a mi familia me puse las pilas, estoy comprometido y me siento maduro", concluyó.

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Habilidoso. Cantera tiene buena pegada y es alto (1.85 m). Foto: Francisco Flores

FÉNIXJUAN PABLO ROMERO

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