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Trapos al sol: el aurinegro en boca de todos

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Foto: Ariel Colmegna
Ariel Colmegna

Lunes y martes fueron días a pura polémica en la interna

Gastón Guruceaga le abrió las puertas a la polémica el lunes, cuando dijo que “contra Plaza, 45 minutos antes del partido, no sabíamos quien atajaba”. Explicó su incertidumbre y su ansiedad, y por la tarde, Leo Ramos le respondió: “Me sorprende el hecho de que Gastón (Guruceaga) haya hablado, sin haber hablado previamente conmigo. Cada uno sabe cómo se maneja”.

Las redes sociales y los medios, se hicieron eco de ese cruce entre el arquero y el entrenador de Peñarol.

Veinticuatro horas después, la polémica se instaló en boca de Ronaldo Conceiçao, cuando se enteró que iba a pasar al plantel de Tercera y no iba a ser tenido en cuenta por Ramos en el segundo semestre del año. “Cuando llegué a Peñarol me di cuenta que con Leo (Ramos) no iba a jugar. Sabía cómo venía la mano. Él no me pidió. Me trajeron Damiani y el Tío Sánchez... estoy dolido, pero mejor no hablar, si hablo, explota todo”, sostuvo el zaguero en “100% Deporte”.

Fueron dos golpes a la interna del plantel en una previa importante para los aurinegros. Se juega su pasaje a la final del Intermedio el sábado ante Defensor Sporting en el Campeón del Siglo, y de ganar, se vislumbra un desenlace clásico para definir el título.

Aquello de que “los trapos sucios se lavan en casa”, no corre en Peñarol, y quedaron expuestos al sol, a la vista de todos. Guruceaga, Ramos y Ronaldo, fueron las voces que alimentaron un clima tenso en Los Aromos.

LA REUNIÓN.

De hecho, ayer hubo charla grupal después del entrena miento donde Guruceaga y Dawson alternaron en el arco y después trabajaron (por separado) con Oscar Ferro.

Tras el movimiento, hubo reunión, y allí, el que tomó la palabra fue el “Cebolla” Rodríguez. Como uno de los referentes y sub-capitanes del plantel, habló y pidió “bajar la pelota”. El resto del plantel escuchó atentamente las palabras del volante.

Todos entendieron la situación y apuntaron de lleno al próximo objetivo, que no es otro que Defensor Sporting, el sábado, en el Campeón del Siglo. Partido definitorio.

El tema Guruceaga parece haber quedado atrás, pero Leo Ramos -tal como lo había anunciado en los medios- mantuvo una charla con el arquero por más de 45 minutos, donde también participó Oscar Ferro, el entrenador de arqueros del plantel principal.

Ramos ya lo había dicho el lunes tras haber escuchado al arquero: “las declaraciones de Guruceaga no me generan ninguna duda en el arco de Peñarol. Las puertas siempre están abiertas para hablar de lo que necesite, en lo profesional y en lo personal”, indicó.

LESIONADO.

La situación de Ronaldo Conceiçao es diferente, porque no pudo ser tenido en cuenta y casi no tuvo participación en un semestre que le fue nefasto.

El zaguero brasileño jugó apenas 90 minutos desde que llegó al club. Padeció una larga racha de lesiones que lo obligó a trabajar diferenciado en gran parte de los entrenamientos: primero, padeció un cólico abdominal, luego un fuerte esguince de tobillo, después se fisuró un costilla (traumatismo costal), pasó por un estado gripal en abril y mayo, y ahora se recupera de una contractura en zona de aductores.

Apenas estuvo convocado en cinco encuentros (19%), de los cuales fue titular en uno (4%), ante Rampla Juniors, fue suplente en tres (11%) y quedó fuera del banco en uno (4%). Sus lesiones (y bajo rendimiento ante Rampla) lo alejaron de la consideración de Leo Ramos.

De todas formas, para el zaguero, la relación con Leo Ramos nunca fue buena. Y desde que llegó a Peñarol se sintió fuera. “Pasé por equipos chicos, equipos grandes, y nunca fui tan maltratado como acá”, afirmó el brasileño. Y agregó: “ningún integrante del cuerpo técnico vino a hablar conmigo. Es mentira que él habla de frente con el jugador, como dijo por lo de Guruceaga. Conmigo no fue de frente. Nadie vino a decirme nada”.

Las puertas de la polémica quedaron abiertas de par en par el lunes, y siguieron así ayer, cuando Ronaldo se sumó a las críticas de Guruceaga y echó más leña al fuego.

El clima previo a la primera final, no es el ideal, ni lo fue en el entrenamiento de ayer en Los Aromos, donde el “Cebolla” tomó la palabra ante el plantel, Ramos se reunió con Guruceaga, y hubo un durísimo mano a mano entre Carlos Sánchez, secretario técnico del club, y Ronaldo Conceiçao.

Aquello de “los trapos sucios se lavan en casa”, no se tuvo en cuenta, y quedaron expuestos al sol en la interna de Peñarol. El “Cebolla” Rodríguez pidió bajar la pelota.

PASO A PASO.

Ramos con Guruceaga:Leo Ramos mantuvo una larga charla (45 minutos) con Gastón Guruceaga. También se sumaron Marcelo Suárez, ayudante de campo, y Oscar Ferro, el entrenador de arqueros.

El "Cebolla" tomó la posta: Tras el entrenamiento de ayer hubo charla grupal, donde participaron todos, pero el que tomó la posta fue el “Cebolla” Cristian Rodríguez. Momento de reflexión en Los Aromos.

"Tío" y Ronaldo mano a mano:En sus declaraciones a “100% Deporte”, Ronaldo Conceiçao dijo que si “hablo, explota todo”. Carlos Sánchez mantuvo un duro mano a mano con el zaguero brasileño.

Pases: van y vienen.

Ayer, en la sesión del Consejo Directivo, no hubo mayores novedades respecto a las posibles altas que puede tener Peñarol de cara al segundo semestre.

La gran apuesta de la dirigencia aurinegra es poder retener hasta fin de año a Nahitan Nández y que se mantenga la columna vertebral del actual plantel.

Gonzalo De los Santos confirmó que continuaba hablando con Martín Cáceres, que había tenido varias conversaciones con Torgnascioli y que hubo ofertas concretas por Cristian Palacios, tasado en 2.500.000 dólares por Peñarol.

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Foto: Ariel Colmegna

PEÑAROLJOSÉ MASTANDREA

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