HISTORIAS
Wala Matala es un congoleño con una historia muy particular, agradecido con las tropas uruguayas en Misión de Paz.
Siendo un niño recogió la amistad y el cariño de los soldados que cada año viajan a preservar la paz en la conflictiva zona africana.
Además de la ayuda recibida, comenzó a trazar una fuerte amistad con integrantes del contingente, donde el fútbol fue portavoz de unión y de objetivos de vida, promovidos por los uruguayos en apoyo al pequeño que por entonces frecuentaba el lugar impactado con el continuo movimiento militar.
“Los uruguayos me ayudaron mucho, ayudaron a pagarme mis estudios”, señala, por lo que se considera “un uruguayo más” debido a “toda la ayuda que los soldados me han dado”, dice en perfecto idioma español el ahora traductor al servicio de la ONU.
El fútbol lo lleva en la sangre y soldados uruguayos, hinchas del Club Nacional de Football, han sido determinantes para que el congoleño se haya hecho fanático de la institución.
“Con mi señora y mi hijo todos somos de Nacional; Nacional nomá’… Soy el hincha número uno en África y en el Congo, desde los 11 años. Bastantes uruguayos saben mi historia”, comenta en su domicilio, con énfasis en sus palabras y en sus movimientos.
El fútbol y Nacional son su desvelo. Apodado “Wala Rodríguez”, el ciudadano de República Democrática del Congo sostiene una bandera de Nacional y usa una camiseta, obsequios por compatriotas en las misiones.
“Quiero explicarles mi sentimiento bolsilludo. Mi sentimiento es ser hincha del Club Nacional de Football, que es mi querido cuadro; de sangre soy del bolso; bolso soy”, dice golpeándose el pecho -tocándose el escudo al periodista Carlos Maggi- en reciente cobertura internacional. “Al hincha de Nacional que me espere nomás. A los de La Banda (del Parque) yo los veo siempre y tengo la ilusión de conocerlos algún día. Tengo sueños. Si llego a sacar mi pasaporte, para lo cual necesito visa, quiero ir a Uruguay a conocer al bolso”.