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“Que uno tenga una posición dominante sobre otro no es sano”

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Wilmar Valdez. Foto: Marcelo Bonjour
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ENTREVISTA

Wilmar Valdez hizo un balance de su gestión, contó que aún no decidió si se va a presentar a la reelección, aseguró que el sistema actual está perimido y habló de los contratos a futuro de televisión, tema para el cual instó a que todas las partes se sienten a dialogar “con respeto y reglas claras”.

Wilmar Valdez. Foto: Marcelo Bonjour
Wilmar Valdez. Foto: Marcelo Bonjour

—¿Tuvo que reemplazar la lapicera luego de tantos convenios firmados en las últimas semanas?
—Sí, por suerte. Gracias a un trabajo muy profesional que se hizo con el área de marketing de la AUF se logró en definitiva llegar a importantes acuerdos y quedan algunos más por firmar todavía.
—¿Son todos a largo plazo?
—Hay de diferentes categorías. Los principales son a cinco años, hay otros a dos y los proveedores normalmente son a un año, pero el grueso son a largo plazo. Hoy tenemos dos como principales y estamos en negociaciones con un tercero. De cualquier manera todas van a tener una importante presencia respecto a lo que significa la exposición de su marca junto a La Celeste.
—¿Por qué se demoró más de un año en firmar todos estos acuerdos?
—No diría que se demoró sino que se trabajó profesionalmente. Tuvimos una etapa en la que necesitábamos asesorarnos de cómo llevar adelante las estrategias comerciales para vender mejores productos. Eso llevó un tiempo de evaluación, hubo un informe de una empresa internacional al respecto, y luego hubo que salir a vender los productos con nuestro propio equipo y convencer a las empresas de apoyar. Por lo tanto fue un proceso lógico y lo más importante sin dudas fue concretar los acuerdos porque las empresas confían en nuestro fútbol, en nuestra selección y en la AUF institución.
—¿Se hace difícil vender a la selección?
—No, lo que pasa es que le dimos un valor importante a la selección nacional, pero de repente la mayor dificultad es que este es un acuerdo global, porque no involucra solo a la mayor, sino a todas: masculinas y femeninas en todas las categorías. Salió un spot publicitario en los últimos días de un sponsor que nos llena de orgullo con la selección femenina. Son avances muy importantes en un mundo que requiere de la promoción, de las estrategias comerciales y de trabajar profesionalmente. Y en ese aspecto la AUF ha demostrado, con su gestión, que se pueden hacer cosas importantes.
—Hablaba del tema gestión. ¿Qué objetivos se cumplieron de los que se trazó este Ejecutivo cuando asumió?
—Hay tres aspectos importantes: lo ya hablado de la valorización de nuestros productos y hacer un camino propio en el aspecto comercial; otro es comenzar de a poco el mejoramiento de la infraestructura interna del fútbol local, como la iluminación de Defensor, la próxima iluminación del Viera, las canchas de césped sintético y proyectos de varios clubes para mejorar sus infraestructuras; y un tercer aspecto es lograr una integración nacional, en lo que estaremos dando el puntapié inicial este año con un torneo Sub 14 en todo el país con el apoyo de Conmebol, FIFA, OFI y el Congreso de Intendentes. Es el inicio de un camino que debe culminar inexorablemente en un fútbol integrado.
—¿Habrá Copa Uruguay en 2019 con equipos de Primera, Segunda, OFI y Liga Universitaria?
—Lo del torneo Sub 14 ya está aprobado, lo lanzaremos en abril y comenzará en mayo, pero el otro punto importante es que se está elaborando el proyecto de la Copa Uruguay, que tiene aspectos de integración muy importante, pero todavía debe ser sometido a asamblea. Quizá en los primeros días de mayo ya lo pondremos a votación para tener esa copa desde el año próximo.
—¿Por qué a los equipos del interior les sigue costando tanto afianzarse en el fútbol profesional?
—Porque se hizo una integración a prepo en su momento. No fue consensuada con la propia OFI, no fue genuina. Después de tantos años de historia de un fútbol profesional concentrado en la capital, es muy difícil hacer una integración nacional de la noche a la mañana. Por eso iniciamos este proceso por la Sub 14, porque es importante que el fútbol del interior compita en formativas para formar en su propia tierra jóvenes futbolistas y luego sí pasar a la etapa profesional. Esta Copa Uruguay es un inicio de lo que será en el futuro una integración nacional del fútbol. Estamos dando los primeros pasos, porque hay clubes del interior que necesitan prepararse para ser profesionales.
—¿Esa integración debió haberse hecho a nivel de selecciones del interior?
—Es muy difícil establecerlo, pero lógicamente a nivel de selecciones se logra una mayor identificación del departamento. Tacuarembó y Cerro Largo ha sido ejemplos de eso, pero cada región tiene su característico. Lo importante es que el departamento que deba competir haga lo mejor para su lugar. Uno puede pensar que si hay un departamento detrás es mejor, pero de repente es muy fácil decirlo desde atrás de un escritorio sin saber si es lo mejor para el departamento.
—¿Piensa que algún día OFI tendrá representación en el Ejecutivo de la AUF?
—Sin dudas, lo que no sé es si yo lo voy a ver. En primer lugar es un tema de estricta justicia, porque en todo el mundo el fútbol es nacional. Por otro lado, la legislación internacional en la materia obliga a que todos los extractos del fútbol estén representados en la organización del fútbol de un país.
—¿Está conforme con la relación que ha tenido con los clubes?
—No he tenido mayores problemas. Siempre nos hemos manejado en un marco de respeto absoluto. Es una de las cosas más destacables, pero lógicamente hay distintas visiones, distintos intereses y temas que a uno les conviene tratarlo de una forma y a otros de otra, pero esa es la vida diaria de la política que existe no solo en el fútbol. En lo personal estoy muy satisfecho con el relacionamiento que he tenido.
—Los dirigentes de las instituciones se han quejado mucho de los costos que les insume la seguridad. ¿Hay forma de mejorar esa situación?
—Es cierto que ha existido un aumento en el rubro seguridad, pero no porque a alguien en la AUF se le ocurrió, sino porque hemos tenido una historia en los últimos años de actos de violencia que han sido tan importantes que, por ejemplo, no se jugó un clásico un día. Hay que rever el aspecto costos de seguridad, pero sin que ello signifique dejar de cuidar un interés general que debe ser prioritario. Volver a hechos de violencia estaríamos dando muchísimos pasos hacia atrás. No digo que estemos ganando la batalla, pero sí hemos comenzado a marcar presencia en cuanto a la estrategia para erradicar a los violentos. No obstante ello, los clubes han sufrido mucho por ese tema y quizá sea bueno encontrar un sistema que premie a quienes no tienen violentos y castigue a aquellos que por ahí tienen a los hinchas más violentos. Habrá que buscar un equilibrio en los gastos en cuestiones de seguridad. Pero debemos tener claro que es imposible pensar en un mejor fútbol sin seguridad.
—¿Ve viable que los clásicos se jueguen en el Parque Central y el Campeón del Siglo?
—Va de la mano con lo que decía antes: es viable siempre y cuando se tomen las medidas necesarias, que cada club asuma las responsabilidades que debe asumir y que demos las condiciones del espectáculo que se deben crear. Eso lo dirán en su momento los expertos de cómo se deben llevar a cabo los operativos para poder jugar y también los clubes si ven que sus hinchas son verdaderamente conscientes de que cuando vayan a ser locales, cómo se deben comportar.
—¿Está de acuerdo con quienes piensan que para que el fútbol uruguayo sea viable deben haber menos clubes de los 16 que hay hoy?
—No me gustan esos diagnósticos que se dan y que parecen la verdad absoluta. Todo es cuestión de análisis. Sí creo que es un sistema que merece una revisión en todos los aspectos. Puede estar contemplada la reducción de equipos, como ya está aprobada en Segunda División. Dieciséis equipos para una liga profesional creo que es normal. En Paraguay, que es un medio muy parecido al nuestro, hay 12 equipos en Primera, pero eso no quiere decir que Uruguay tiene que ser igual.
—¿Qué le genera que El Tanque Sisley no haya podido jugar por no tener dinero?
—Me genera lo que ya he dicho: que el sistema actual está perimido. Se necesita crear un sistema en el que exista el fair play financiero, criterios económicos objetivos desde la AUF y que los clubes se adapten a cierto tipo de normas que le hagan bien a un sistema en general. Si ese está bien, por ende el particular van a estar mejor. Pero para dar esos pasos primero que nada hay que lograr un consenso entre todos los sectores. En un futuro no muy lejano eso va a tener que darse.
—¿Ya decidió si se va a presentar a la reelección?
—Todavía no. No pienso en eso porque vienen meses de mucha actividad e intensidad, con proyectos importantes por delante que debemos concretar. No le haría un bien a la institución pensar en un tema personal. Además, esta es una actividad que desgasta muchísimo por el tiempo que lleva. Hay un montón de elementos que deberán ser analizados en su momento.
—¿Le quedan objetivo por cumplir?
—Por supuesto. Uno es el proyecto de integración nacional del fútbol, otro es el de infraestructura, queda seguir reafirmando la política de selecciones nacionales y aplicar y consensuar normas que nos permitan tener reglas más claras en materia financiera y económica para todos los clubes y para que no se repita lo de El Tanque. Estamos en el inicio de una era en la que el fútbol tiende a mejorar.
—¿Qué fue lo que más lo sorprendió al transformarse en presidente de la AUF?
—He aprendido a valorar lo que es el fútbol y la AUF institución. Por eso esté donde esté voy a defender a muerte al fútbol uruguayo, porque es algo muy valioso para todos los uruguayos. Me sorprende todo el tiempo. Cuando lo vivís de este lado es cuando tomás la verdadera dimensión de lo que significa. Eso, a su vez, lleva una gran exposición pública.
—¿Cree que va a influir mucho en las próximas elecciones la cuestión de los contratos de televisión?
—No debería ser así, porque estaríamos dando una mala señal. Para hacer las cosas transparentes y cumplir con el verdadero objetivo que es tener un mejor fútbol, no se puede dejar afuera a nadie, pero tampoco se puede pasar por arriba del otro, sino que se debe incluir a todos. El fútbol lo hacemos todos: jugadores, técnicos, dirigentes, árbitros y la gente, que es la que paga la entrada, la que paga el cable para ver partidos. Iríamos por muy mal camino si se parte de la base de que este está en contra de… o a favor de… Necesitamos sentarnos en una mesa para cada uno defender sus intereses, pero con respeto y reglas claras. No se trata de que uno tenga una posición dominante sobre otro y que en definitiva prevalezca, porque no es un sistema sano. Encarado de esa forma iría al fracaso.
—Algunos clubes pretendían renovar con Tenfield hasta 2032 y no se hizo. ¿Por qué?
—Porque pretendemos mejorar las condiciones de los contratos de TV. La fuente de ingresos más importante que tiene el fútbol, y no solo en Uruguay sino en el mundo entero, es la televisión. Con la base que tenemos pensamos que se puede mejorar mucho esos ingresos. Es lo que queremos conversar. Tenfield tiene un contrato hasta 2025 y hay que respetarlo, pero también debemos hablar de que el mundo ha cambiado, hay otras necesidades y que sería justo que los clubes tuvieran más ingresos. Por eso necesitamos que la empresa que tenga esos derechos esté en realidad asociada a la AUF, que sea un socio estratégico para pensar juntos en cómo hacer un mejor fútbol para tener mayores ingresos y que se vuelquen a todos los actores, incluido el público dándole mejores espectáculos.
—¿El camino se marcó con la aceptación de la oferta de Nike que obligó a Puma a mejorar sustancialmente la suya por la ropa de la selección?
—Totalmente. También los contratos que estamos cerrando de sponsorización a la selección.
—El año pasado el fútbol estuvo parado por el conflicto entre Más Unidos Que Nunca y la Mutual. ¿Qué le dejó esa situación?
—Es parte de ese sistema perimido del que hablaba antes. Hay que apostar por el diálogo y la transparencia para tener en el futuro un fútbol mejor. Las cosas pasaron porque este sistema está colapsando.

EL MUNDIAL

"Es un orgullo esa admiración que tiene el mundo por Uruguay"

—¿Cómo le cae al presidente de la AUF que no solo los uruguayos estemos entusiasmados con que la selección llegue muy lejos en Rusia, sino que en el exterior también nos pongan como favoritos?
—Primero que nada es motivo de orgullo, porque un país tan pequeño con esa rica historia que pueda estar en 2018, con un mundo muy globalizado, y que las potencias desarrolladas nos vean así es muy gratificante. Segundo que nos crea una responsabilidad importante, aunque hay que ser muy mesurado. El Mundial es muy difícil, porque las selecciones con historia van a ser protagonistas. A eso hay que sumarle hechos puntuales que pueden surgir y tiran por tierra cualquier pronóstico.
—¿Le hablan cuando va a las reuniones de FIFA de la calidad de los jugadores uruguayos?
—Sí, porque es indudable que Uruguay es reconocido en el mundo porque tiene futbolistas que están jugando al máximo nivel mundial y eso a todo el mundo, y no solo a nosotros, le genera expectativa.
—Debe ser la primera vez desde la década de 1970 que Uruguay llega siendo tan respetado.
—Hoy por hoy la nuestra es una selección respetada en todas partes. También se palpa, y es otro motivo de orgullo, esa admiración que tiene el mundo por lo que es Uruguay. La pregunta cantada que me hacen siempre es cómo es posible que siendo 3 millones 300 mil tengamos a Suárez, Cavani, Godín y los que vienen: Valverde, Bentancur, Gómez…
—¿Y la respuesta suya cuál es?
—Para mí hay dos grandes razones: que Uruguay en su momento logró adquirir una riquísima historia que hasta el día de hoy se sigue transmitiendo de generación en generación en cuanto a que está en el gen de los uruguayos que se le puede ganar a cualquiera; y lo otro es que la base está en el fútbol infantil, porque yo diría que el 99% de las familias uruguayas tienen o tuvieron a algún niño en el baby fútbol y eso no pasa en ningún otro país del mundo.
—¿Le preguntan cómo puede ser que a la selección le vaya tan bien y que los clubes no puedan ganar una copa internacional desde 1988?
—No tanto, eso nos lo preguntamos más nosotros los uruguayos. Pero también tengo una repuesta con su lógica y es que si bien Uruguay sigue produciendo grandes futbolistas, la globalización y la potencialidad de otros mercados hacen que los jugadores se vayan cada vez más joven y eso impide que los equipos tengan planteles estables y de jerarquía internacional. Y no debemos perder de vista que estamos entre dos potencias mundiales como Brasil y Argentina, a los que les hemos sabido ganar y seguramente alguna vez más les ganamos, pero que también son netamente futboleros como nosotros.
—Más allá de lo protocolar, ¿se hace tiempo para hablar de fútbol con el cuerpo técnico de la selección o con los propios jugadores?
—Sí, me doy ese momento porque me encanta hablar de fútbol. No sé si sé o no, pero sí me he creado para tener esas charlas con el maestro y con los jugadores. Hablamos de partidos, de tácticas, de circunstancias… Es uno de los momentos lindos que tiene esto.
—¿Cuando llega a su casa pone un partido?
—Sí, en mi casa se mira fútbol permanentemente: Copa Libertadores, Sudamericana e incluso en la AUF, cuando no tenemos una reunión, ponemos la televisión para ver algún partido de Champions.
—¿Va a ver a Rentistas?
—Ahí es un poco más complicado, porque implica además tener que salir de tu casa y para uno que está tanto tiempo afuera no es sencillo. Cuando recién empecé en la AUF iba más seguido, pero luego entre el cansancio y la agenda se me complicó basante.

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