Guillermo Rodríguez llegó y ya sumó minutos; su gran amigo Luis Aguiar dio un buen susto.

La espera la llevé bastante tranquilo, pero cuando uno sabe que puede venir, quiere hacerlo enseguida. Hubo cosas que son normales en cualquier negociación", dijo Guillermo Rodríguez tras haber firmado su contrato por un año con Peñarol, sin cláusula de salida, y al ser presentado en Los Aromos cuando se refería al tiempo que demoró concretar su regreso.

"Volver me genera muchas emociones. Mucha ilusión. Hay cosas importantes por jugar. Peñarol siempre seduce y tengo compañeros adentro que me contaban cómo estaba todo", añadió obviamente sobre Luis Aguiar, su gran compinche.

"Tenemos mucha amistad y aprecio. Estamos siempre juntos y por él llego sabiendo muchas cosas. Se me va a hacer más fácil el día a día. Yo soy muy del grupo y me contó cómo se maneja. Llego más asesorado y más tranquilo", agregó el zaguero quien aseguró que en 10 días ya puede estar pronto para jugar.

"Se trata sólo de empezar a entrenar. Hoy me veo entrenando, luego se verá. Uno no lo maneja. Uno quiere jugar siempre, pero eso lo va a decidir el técnico. Cuando te vea bien... si tenés que jugar, jugarás, y si no a las órdenes como siempre", afirmó Guillermo, quien un rato después ya sumaba 30 minutos de fútbol.

El zaguero ya había cambiado sus primeras palabras con el técnico Pablo Bengoechea, quien, según contó, lo sorprendió. "Es una persona que ha ganado mucho, que tiene historia en el club. Me sorprendió la manera en que se expresa con el jugador, como le habla".

Más adelante, expresó que no había cambiado mucho tras su experiencia en el fútbol italiano. "Creo que van a ver al mismo jugador, me sigue corriendo la sangre fuerte". Y no quiso referirse a si volvería a salir. "Hoy sólo quiero andar bien, luego se verá. Sólo pienso en Peñarol".

Fiel a su personalidad, Guillermo, no eludió hablar de los supuestos inconvenientes personales que podrían haber demorado su llegada. "No tengo ningún tipo de problema con nadie del plantel. Son temas personales. La vida es así. Yo hoy estoy solo y mi exmujer rehizo su vida. El tema nunca se me pasó por la cabeza cuando me llamaron de Peñarol. Si no, hoy no estaría acá. La gente habla y dice lo que quiere", finalizó el zaguero quien comenzó el movimiento trabajando en lo físico con Turren, pero luego jugó el segundo tiempo de la práctica de fútbol en el equipo de los suplentes. Y se le vio bien.

El que dio un gran susto fue justamente su gran amigo: Luis Aguiar. Cuando faltaban pocos minutos para finalizar el primer tiempo, el volante, que se iba al ataque, recibió un fuerte golpe de Buschiazzo y salió. Muy dolorido y molesto, se sentó a un costado de la cancha maldiciendo, mientras era examinado por la sanidad. Entró y se temió que fuera algo grave.

Tras el movimiento, el doctor Horacio Decia explicó que se había tratado de un traumatismo en el dorso del pie, pero que en principio Aguiar no estaba en duda para enfrentar a River Plate el domingo.

Tras la lesión de Aguiar terminó el primer tiempo en el que los titulares le ganaban a los suplentes por 1 a 0, con gol de Diego Forlán. Para el complemento Rodrigo Viega, pasó al equipo titular en lugar de Aguiar y Carlos Luque entró por Marcelo Zalayeta, quien suele disputar solo un tiempo en las prácticas de fútbol.

Justamente, el argentino Luque anotó el segundo gol para los titulares. Pero Cristian Palacios, que sigue con la pólvora seca, descontó para los suplentes.

Los titulares se dicen de memoria: Guruceaga, Aguirregaray, Valdez, Mac Eachen, Diogo, Píriz, Nández, Aguiar, Forlán, Zalayeta e Ifrán.

El domingo, frente a River Plate, los aurinegros jugarán con una camiseta diseñada especialmente para conmemorar el nuevo aniversario. Será presentada hoy en Los Aromos.

Tras la práctica de ayer, Juan Ahuntchain le dijo al zaguero Jonathan Valle, que se estaba probando, que no quedará en el plantel. Hoy vuelve a Argentina.

PeñarolSILVIA PÉREZ