En el clásico del Río de la Plata, que mañana define el título, se enfrentan los dos mejores ataques del Sudamericano sub 20.

El duelo con Argentina se comenzó a percibir en el rostro de los sub 20 de Uruguay cuando luego del empate con Colombia atendieron a la prensa en zona mixta y reiteraron una y otra vez que "el sábado hay que ganar como sea". Así también se los hicieron saber los hinchas que los esperaron hasta pasada la medianoche para despedirlos del Estadio Centenario bajo una emotiva ovación.

Familiares y amigos abrazaron por última vez a los celestes previo al gran choque. Incluso Mauricio Lemos, pocas horas después de ser operado de apendicitis, se acercó hasta el Centenario para estar cerca de sus compañeros y alentar para el último tirón.

Más allá de que la campaña de Uruguay ha sido muy buena, desde lo que mostró en la cancha y los puntos que consiguió, ahora solo le sirve un solo resultado: ganar mañana a Argentina a la hora 22.10, en el cierre del hexagonal final. Si gana, se quedará con todo. A la ya consumada clasificación al Mundial de Nueva Zelanda, podrán sumarse el pasaje a los Juegos Olímpicos de Río 2016 y el título, hecho que se le niega desde hace 34 años.

La gloria está ahí, a tan solo 90 minutos. Este plantel literalmente ya juega por la gloria y por entrar en la historia más rica de la Celeste.

La suerte del calendario pondrá cara a cara en la última fecha a las dos mejores selecciones que tiene este Sudamericano sub 20. Son dos equipos agresivos, compactos, que han conseguido una identidad definida de juego y que por sobre todas las cosas, tienen mucho gol.

De mitad de cancha hacia adelante han demostrado estar varios escalones por encima del resto de los equipos que integran este torneo. Tienen jugadores desequilibrantes en el uno contra uno y que pueden ganar un partido gracias a alguna de sus individualidades.

Algunos ya inician su camino en el Viejo Continente, otros se consolidan en sus clubes y otros recién arrancan a hacer sus primeras armas. Son talentosos, cada uno con sus respectivas características, pero tienen algo en común: todos viven del gol. Si bien algunos van más por afuera, otros se tiran algunos metros atrás para colaborar en la marca y estar más cerca de la creación de juego, todos mantienen esa condición goleadora.

Entre Franco Acosta, Gastón Pereiro y Rodrigo Amaral acumulan nueve tantos. La albiceleste tiene a Giovanni Simeone, goleador del campeonato, con la misma cifra que los tres celestes y a Ángel Correa con tres y Tomás Martínez con uno.

Uruguay, a diferencia de su rival, ha convertido menos goles pero solamente le han hecho tres. Apenas tres equipos pudieron derribar la valla Celeste en tanto que Argentina recibió el doble de goles.

Será un partido de contacto permanente, con muchos roces en la mitad de la cancha y pierna fuerte; pero será un encuentro que por lo que se juega cada uno y por la propuesta que ponen los entrenadores tendrá emociones en los dos arcos.

Por ese motivo, la tarea que han venido realizando estos seis futbolistas hasta el momento invita a creer que pueden llegar a ser los que definan el juego.

Ambos tienen grandes futbolistas en todas las líneas, pero tienen varios en la zona ofensiva como es el caso de estos seis chicos que viven con el arco entre ceja y ceja. Incluso, puede haber variantes con jugadores como Jaime Báez que en el último encuentro entró y casi cambia la historia ante Colombia con un remate que reventó el palo y lo privó de la punta.

Se han robado tapas de diarios y minutos de televisión con sus goles y festejos. Mañana a las 22.10 en el Estadio, en el encuentro que decidirá todo, se prestará principal atención sobre ellos.

Franco Acosta:

Anotó cuatro goles. Le hizo dos a Chile, uno a Perú y otro a Paraguay. Es un delantero movedizo que no da ni una pelota por perdida. Su gran fuerte es la velocidad, por eso sus compañeros siempre buscan tirarle el balón a las espaldas de los zagueros. Cuando terminé el Sudamericano, se sumará al Villarreal.

Gastón Pereiro:

Un mediapunta exquisito que además se da el lujo de convertir goles. En total, marcó cuatro. Le anotó a Brasil, Chile, Perú y Paraguay. Pese a ponerse constantemente la pelota debajo del pie y jugar de espaldas, se las ingenia para acomodarse y quedar de frente al arco para rematar.

Rodrigo Amaral:

Desequilibrante en el mano a mano. Es pura potencia. Cuando arranca, parece que no lo pueden parar. Baja a colaborar en la marca con sus compañeros y en estos últimos partidos, se vistió más de asistidor que de goleador. Arrancó como suplente y se ganó el puesto. Anotó un gol.

Giovanni Simeone:

Es el típico nueve de área: pescador, atento y que cuando la pelota le queda delante, cierra los ojos y remata potente bajo los tres palos. Además, es vivo para desmarcarse y hacerse su espacio para definir con comodidad. Tiene un promedio goleador que asusta: nueve goles en ocho partidos.

Ángel Correa:

Crack y capitán de esta selección albiceleste. Tiene todo para ser una figura de primer nivel. Es potente, rápido, habilidoso y sabe leer las jugadas varios segundos antes que el resto. Se entiende a la perfección con Simeone. Marcó tres goles y ya fue adquirido por el Atlético Madrid.

Tomás Martínez:

Típico enganche surgido de las formativas de River Plate. Talentoso y de buen pie. Livianito, pero inteligente para zafar de las patadas de los rivales. Le gusta tener la pelota, pero cuando el partido lo requiere juega a un toque y devuelve de inmediato para sus compañeros. Anotó un gol.

SUDAMERICANO SUB 20ÁNGEL ASTEGGIANTE