SELECCIÓN

Al salteño le entregaron sus zapatos para el Mundial; luego se emocionó al hablar de la salida de Lodeiro.

Distendido y alegre. Disfrutando del momento. Así se lo vio a Luis Suárez ayer, en la presentación de los nuevos zapatos que utilizará en el Mundial.

En una sala de teatro ubicada sobre Arocena, en Carrasco, cientos de niños estuvieron presentes para ver al salteño de cerca en un evento organizado por Adidas.

Los hijos de Luis -Delfina y Benjamín- fueron los encargados de entregarle el nuevo calzado. Además, el argentino Maximiliano Rodríguez, que fue compañero de Suárez en Liverpool, también se hizo presente con su familia.

“Al Mundial se va con expectativas y hay calidad para llegar lejos. Hablabas con los compañeros en Europa y no se querían enfrentar a Uruguay y eso demuestra el respeto. Ilusiona el juego que genera la selección. Debe ser de las pocas veces donde todos llegan jugando como titulares en los equipos”, señaló Suárez.

Según dijo el “Pistolero”, con Tabárez hasta el momento han trabajado en “el planteo táctico. Estar bien parados y presionar conjuntamente para no estar partidos. Se trabaja en las carencias que tenemos para corregirlas”.

Sobre los rivales analizó: “Se habla de que Egipto es el rival más duro porque es el primer partido y si no está Salah es una debilidad para ellos, pero los partidos hay que jugarlos. Arabia puede ser el que sea un poco más accesible, pero querrá hacer un buen Mundial. Rusia, por más que tenga resultados negativos, es el local y eso tiene que pesar”.

El momento más emotivo fue cuando habló sobre los desafectados: “Son jugadores con los que tenemos una gran relación. El ‘Pajarito’ (Valverde) es joven pero va a tener revancha y va a estar más maduro”. Y su voz se quebró cuando se refirió al sanducero, su amigo. “Lo de ‘Nico’ (Lodeiro) me duele por la relación que tengo y obviamente que es difícil. Lo de Gastón (Ramírez) por los años que lleva en la selección, pero hay que agradecer por las palabras que dieron”.

Al finalizar, le mandó un mensaje al pueblo uruguayo y afirmó: “Esperemos que nos apoyen porque es una linda despedida (ante Uzbekistán) y un agradecimiento por el cariño que nos han dado, porque es impresionante. En el Mundial vamos a entrar a la cancha con la ilusión de tres millones”.