El "Pistolero" se encontraba molesto y ya había hecho señas de salida al banco de suplentes pero un choque con Nicolás Otamendi lo obligó a dejar la cancha a los 82'. Tras el partido se dio a conocer que lo del salteño fue solo un calambre.

Luis Suárez no se sentía bien dentro del campo y lo dejaba claro. Rondaban los 80' cuando el "Pistolero" intentó disputar una pelota pero no pudo completar el esfuerzo e hizo señas al banco de suplentes. El cambio era inminente.

El partido siguió y el jugador, mientras la pelota corría por el campo, hacía algunos estiramientos y otros movimientos probando su rodilla. El delantero, que llegó con lo justo y fue probado el día anterior al partido, mostraba algunos signos de molestia.

Y el golpe final llegó a los 82' cuando el jugador fue a disputar una pelota con Nicolás Otamendi y chocaron. El salteño quedó tirado e hizo señas de asistencia rápida. Cristhian Stuani tomó su lugar y el delantero se fue caminando, pero con gestos de dolor y agradeciendo a la hinchada.

Tras el partido se dio a conocer que el salteño sufrió un calambre por lo que podría jugar sin problemas el martes ante Paraguay, en Asunción.

Poco después del partido y desde el vestuario el jugador subió una foto a su cuenta de Twitter en la que aclaró la situación. "Un punto importante para seguir sumado y seguir soñando con el Mundial!! Estoy bien, fue solo un calambre en el gemelo. Vamos Uruguay", escribió.

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