PEÑAROL

Tiene cuatro “tocados” y habrá que ver cuánto aguanta el “Mota”; si hay alargue, se puede ver perjudicado.

Un triunfo mañana ante Nacional transformará a Peñarol en bicampeón uruguayo. El aurinegro está a 90 minutos o a 120 o a una definición por penales de quedarse con el título.

Sin embargo, está claro que sería mucho más beneficioso para el equipo (y para el corazón de los hinchas) obtener el triunfo dentro de el tiempo reglamentario.

Principalmente porque tiene cuatro jugadores “tocados”. Ezequiel Busquets, Cristian Rodríguez, Lucas Viatri y Gabriel Fernández vienen recuperándose de diferentes molestias; pero a eso hay que sumarle el caso de Walter Gargano. Tras estar siete meses fuera de las canchas, por la lesión en su rodilla, solo acumula 171 minutos desde su regreso. El último encuentro ante Defensor aguantó los 90 en cancha y dejó una muy buena impresión. Sin embargo, pensando en un partido más largo con alargue incluido, parece difícil que pueda soportar ese ritmo.

Bajo ese mismo panorama, el que la podría tener complicada es el “Cebolla”. El capitán mirasol no juega desde el clásico. Recién esta semana se sumó a los entrenamientos con normalidad.

Ambos compartirán el doble cinco y esta vez con la desventaja de que Guzmán Pereira no podrá estar para suplantar a ninguno por expulsión. Marcel Novick es el único reemplazante natural que está en el banco. Maximiliano Rodríguez, con un volante de contención al lado, también puede ocupar un lugar en ese tándem.

Busquets, por otra parte, salió sentido en el partido contra Progreso. Estuvo al borde del desgarro. No jugó la última fecha por precaución. Su reemplazante natural justamente estará en cancha: Giovanni González. Por lo que si el lateral debe abandonar el campo, Diego López tendrá que retrasar a “Gio” y poner a otro volante para realizar la banda.

En ataque, las dos torres tienen alguna “nana”. El “Toro” ingresó en los últimos 35’ el pasado domingo y terminó con alguna molestia. Ya se había perdido también el partido contra Progreso. Está con lo justo. El argentino, en tanto, terminó se fue golpeado del Franzini. Darwin Núñez y el propio “Maxi”, las alternativas en ofensiva.

Están todos en buenas condiciones. El problema radica en si el partido se va al tiempo suplementario. Por eso, será clave intentar ganarlo en los 90’.

El lateral se retiró sentido contra el “Gaucho”. Todo pintaba para un desgarro, pero felizmente para el juvenil no pasó de una distensión en el posterior del muslo. No jugó ante Defensor por precaución.

No lleva ni dos partidos enteros entre todos los minutos que sumó desde su regreso, pero ya demostró lo importante que puede ser para este equipo. Sin Guzmán Pereira, mañana tendrá la doble responsabilidad de tomar la mitad de la cancha y no sufrir en la marca. Viene de aguantar todo el partido ante Defensor Sporting y a un buen nivel.

Lo último del capitán mirasol fue el pasado 20 de octubre contra Nacional. Esa tarde, jugó casi todo el segundo tiempo lesionado. Una distensión en el sóleo lo sacó de los últimos dos compromisos. Esta semana se sumó a los trabajos con normalidad. Peñarol recupera a su jugador más desnivelante y necesita que esté enchufado.

El argentino fue decisivo en la victoria ante el “Tuerto” para conseguir la Anual, pero se fue del Parque Rodó con un esguince de tobillo. Recién el miércoles comenzó a practicar con normalidad.

Por una contractura, se decidió que no juegue ante Progreso y que fuera al banco contra Defensor. Como el resultado era adverso, el DT lo tuvo que mandar a la cancha. Terminó con algunos gestos de dolor. Esta semana arrancó moviéndose diferenciado.