Peñarol está 10°, aunque a sólo cuatro puntos de Danubio, único líder del Uruguayo Especial, y más allá de esa posición inesperada por cómo se reforzó a mitad de año, se encuentra en una especie de encrucijada en materia de resultados.

Esta incertidumbre parece vinculada con lo que es el funcionamiento —y el rendimiento, claro— del equipo adentro de la cancha: el cuadro de "Polilla" Da Silva no logra dar respuestas a por lo menos cinco interrogantes que quizá sean la postal más gráfica de "paraje" en medio del cual deja la sensación de estar perdido o varado.

Por ejemplo, Peñarol incorporó once jugadores, pero lo que fue un cambio sobre la marcha contra Wanderers, ayer perdió transitoriedad y Rodales, lateral diestro, jugó los 90 por la izquierda, con la dificultad de que cada vez que pasaba la mitad de la cancha, debía frenar y cortar hacia el medio para utilizar su pierna hábil.

Peñarol trajo 38 goles, que hicieron Junior Arias y Gastón Rodríguez en el Uruguayo pasado, y ayer las dos situaciones de mayor peligro para el arco adversario las protagonizó Maximiliano Perg, que es zaguero: un cabezazo que pegó en el travesaño y otro que Álvarez sacó en la raya.

De la misma forma, Peñarol incorporó 51 goles: los 19 de Gastón y 19 de Arias, más 6 de Urruti, 4 de Boselli y 3 de Dibble; pero en los últimos cuatro partidos metió sólo dos, y hace otros tantos que es incapaz de vulnerar los arcos contrarios.

Asimismo, uno de los más promisorios refuerzos, fue el de Guzmán Pereira; se lesionó, volvió y hasta fue citado a la selección, pero en Peñarol no sale del banco, cuando quizá le podía dar más agresividad al mediocampo.

Por último, Peñarol ganó en solidez defensiva, en cuatro partidos le hicieron un gol, pero metió sólo dos, y junto con Sud América y River Plate es de los más ineficaces.

Si no tiene respuestas a este tipo de contrasentidos, le va a costar salir adelante.

Peñarol incorporó 51 goles con Arias, Gastón, Urruti, Boselli y Dibble.

Jorge Da Silva ya había dicho antes, y ayer lo volvió a repetir en forma enfática, que el entrenador no manda en forma expresa a Novick a jugar sobre la derecha del mediocampo.

Entre Gastón Rodríguez y Junior Arias hicieron 38 goles con los que se convirtieron en los dos máximos artilleros del Campeonato Uruguayo de la temporada pasada; potencialmente, son grandes armas atacantes.

Peñarol es el vigente campeón uruguayo y trajo once jugadores; algunos, figuras en la temporada pasada.

Al poco tiempo de llegar, Nicolás Dibble enfatizó que en Plaza era punta por afuera, como jugó en ante Peñarol por el Torneo Clausura y la final del Uruguayo.

Peñarol hizo 2 goles en 4 partidos y un zaguero, Perg, ayer gestó las más claras.

Ayer Novick volvió a jugar cerca de la raya en los 45 iniciales y en el segundo tiempo pasó al medio, de enlace, pero cuando ya estaba desgastado: aún así, hizo una chilena y dos remates al arco contrario.

En el partido de la víspera ante Boston River, ni Arias ni Gastón Rodríguez tuvieron una sola chance de gol para definir en las cercanías del arco adversario; es más, el segundo hasta tiró un centro desde la punta para su socio, pero no había nadie...

Rodales, lateral diestro, jugó los 90 con perfil "cambiado", frenando las pasadas hacia el ataque.

En vez de que le tiren la pelota larga para picar y encarar es el que la lleva y la traslada, muchas veces con diagonales de la izquierda al medio, que los rivales terminan cortando con faltas.

JORGE SAVIA

PEÑAROLJORGE SAVIA