NUEVO LIBRO
Varios jugadores uruguayos figuran en un repaso de 160 casos: cantaron, tocaron e incluso grabaron discos
Pelé tocaba la guitarra y cantaba, Luciano Pavarotti era arquero en las inferiores del Modena, el goleador francés Just Fontaine tenía la voz de Frank Sinatra y el exjugador de Estudiantes Raúl Madero se recibió como profesor de piano, entre 160 historias que vinculan al fútbol con la música.
Guillermo Knoll, periodista, escritor, investigador y docente, relevó ejemplos en todo el mundo para escribir el libro La música y el fútbol. Dos pasiones sin límitesL, de la Editorial Autores de Argentina.
En este repaso universal hay espacio para uruguayos: Fabián Estoyanoff cantó junto a Majo Álvarez en la inauguración del estadio Campeón del Siglo, el campeón mundial José Leandro Andrade tocaba el tamboril en cada carnaval y el exdefensa de Nacional Atilio Ancheta llegó a grabar un disco en Brasil, cuando jugaba allí. Y lo mismo hizo su viejo rival de Peñarol, el chileno Elías Figueroa.
El músico que llegó más lejos en el fútbol fue Julio Iglesias, que empezó a componer cuando sufrió una lesión.
Además, se recopilan frases de cantantes, periodistas y técnicos, relacionando la música con el fútbol. “Cantar sin música es como jugar sin público”, dijo por ejemplo el periodista y escritor uruguayo Eduardo Galeano. Knoll sintetiza ese vínculo en una frase: “La música y el fútbol tienen ritmo”.
El libro se puede conseguir por Amazon en su versión digital y papel y por Google play, en su versión digital.