El “Chino” aspira a que lo elijan para conducir a Nacional.

— ¿Y después del fútbol qué? Tendrá tiempo de sobra...

— Sí, claro. Algo voy a hacer. Pero lo primero es recuperar tiempo perdido con la familia. Quiero viajar con ella, algo que como jugador no pude hacer. La gente se imagina que el jugador conoce y recorre el mundo y no es así. Conocemos los hoteles, nada más. De 200 metros para afuera, nada...

— Entrenador ya dijo que no. ¿Dirigente para sumar dentro de Nacional o algo más?

— Y... en estas elecciones no pudo ser... pero bueno, quizás fue el destino, no era mi momento. Pero a mí me gustaría ser presidente de Nacional. Yo sé que no es el momento, que no estamos en período electoral, que asumió una nueva directiva y que está haciendo muy bien las cosas. Ojalá dentro de dos años y medio haya una lista única y que todo vaya bien... pero me gustaría. Yo creo que el dirigente es el único que puede lograr cambios, hacer cosas. Es el que tiene el poder.

— Varios amigos están en ese camino: Verón en Estudiantes, Zanetti en el Inter.

— Sí, claro. Y hablo mucho con ellos. Creo que con la experiencia que uno tuvo como jugador... no sé... buena o mala, pero la tuvo, se pueden lograr muchas cosas. Y hay mucho para hacer.

— ¿El mejor recuerdo? ¿El mejor gol? ¿El balance?

— ¿El mejor gol? El tiro libre del clásico que ganamos de atrás. ¿El recuerdo? Ese momento único, el abrazo de mis hijos llorando de emoción; y el balance, positivo... no me arrepiento de nada.

LA DESPEDIDA DEL CHINOJOSÉ MASTANDREA