Se votó en forma unánime expulsar de los registros a los que participaron en los destrozos de la rambla.

El Consejo Directivo de Peñarol resolvió en la reunión de ayer borrar de los registros a los socios que participaron en los incidentes de la rambla en la madrugada del pasado miércoles, cuando supuestamente festejaban un nuevo aniversario de la institución.

En la reunión del Consejo de la víspera el encargado de la seguridad aurinegra, Julio Luis Sanguinetti presentó un informe sobre lo acontecido el pasado 28 de septiembre en la rambla de Pocitos, donde, tal como había sucedido en años anteriores en ese mismo lugar, se rompieron las vidrieras de diferentes comercios, se atentó contra los autos allí estacionados y se apedreó a los que por allí circulaban.

Sanguinetti presentó a los consejeros la lista de las 19 personas que fueron detenidas por la Policía, de las cuales nueve eran hasta ayer socios de la institución.

Inmediatamente, los consejeros votaron por unanimidad excluir a esas nueve personas de los registros sociales del club. Y con respecto a los que no son socios, se les va a impedir serlo en el futuro, si en algún momento lo solicitan.

La intención de los directivos carboneros, que pretenden ir más lejos para erradicar la violencia, es también que esas personas no puedan ingresar más a los partidos que juegue Peñarol, ya sea en el Campeón del Siglo, en el estadio Centenario o en otras canchas.

Pero esto último es mucho más complicado de implementar, al menos por ahora. Como es de público conocimiento, el derecho de admisión no podrá ponerse en práctica hasta contar con las tan mentadas cámaras de seguridad.

De todas formas, y a pesar del preocupante momento deportivo, el tema de la seguridad se llevó gran parte de la reunión del Consejo y se tomó una medida muy importante.

Contrariamente a lo que podía suponerse teniendo en cuenta el momento deportivo que atraviesa Peñarol, la reunión del Consejo Directivo, estuvo muy tranquila. Juan Ahuntchain brindó su habitual informe deportivo, tras el cual se llegó a la conclusión de que mientras Jorge Da Silva se sienta con fuerzas para sacar al equipo adelante, no habrá cambios.

"Todo sigue igual", dijo un consejero. Y fue todo porque quiso cumplir el acuerdo de confidencialidad al que se comprometieron en la reunión, que fue catalogada de secreta, algo que está contemplado en los estatutos del club. Ese "todo sigue igual", significa que los dos sectores que se oponían a la continuidad de Da Silva, el 2809 y Rachetti, siguen pensando lo mismo.

SILVIA PÉREZ

PEÑAROLSILVIA PÉREZ