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Pulgar para arriba de premio

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Foto: @Uruguay

SELECCIÓN

Matías Vecino, Cristhian Stuani, Gastón Pereiro, Nahitan Nández y Nicolás Lodeiro tuvieron los mejores rendimientos.

Los grandes desafíos ya vendrán, porque la Copa América está ahí en el horizonte y tampoco se puede perder de vista que el próximo año volverán las siempre difíciles y urticantes Eliminatorias sudamericanas, pero este Uruguay que comienza a construirse manda señales positivas.

En lo colectivo está bueno, sin importar el grado de exigencia que demande el rival, que se puedan dominar los trámites de los partidos. Que se imponga lo que se quiere hacer en la cancha y que se juegue con seriedad. La Celeste de Óscar Tabárez puso el tono en los 180 minutos ante Uzbekistán y Tailandia con intentos claros de superación en distintos aspectos del juego.

Para ello, esencialmente, hay que respetar una idea que se transmite desde el cuerpo técnico, pero está claro que sin el rendimiento adecuado de los jugadores no hay idea que prospere con éxito.

Además, cuando se está en un proceso evolutivo, cuando hay cambios en los mecanismos que se utilizan para atacar, sin el destaque individual es imposible que se consiga lo que se pretende.

A Uruguay le funcionaron las piezas. Los viejos conocidos, los nuevos y también aquellos que en algunos casos se creía que no iban a tener más posibilidades de ponerse otra vez la Celeste porque no habían ido al Mundial de Rusia 2018.

El balance final de la China Cup deja en el podio a Matías Vecino, Cristhian Stuani y Gastón Pereiro. La lista puede ampliarse a un Top 5 con Nahitan Nández y Nicolás Lodeiro.

Lo de Vecino no puede generar ninguna sorpresa, porque el mediocampista del Inter de Milán ha demostrado hasta el cansancio que puede imponer ritmo en las transiciones. Va y viene o viceversa con la misma velocidad y eso lo convierte en un futbolista clave para relevar posiciones y para cerrar espacios. Además, le gusta pisar el área rival y no solo en las jugadas de pelota quieta.

Lo de Stuani, en tanto, puede resultar llamativo por su efectividad, pero es real que pocas veces ha tenido la posibilidad de jugar como delantero centro. Sí, teniendo a Cavani y a Suárez por delante es sumamente difícil que le otorguen esa función. Ahora, sin ellos, hizo lo mismo que en la Girona de España: anotar.

Pereiro, en tanto, exhibió su clase para tocar, para habilitar a sus compañeros, para buscar asociarse con el toque corto y para meter la pelota en el arco de enfrente.

Después de esos tres están Nández y Lodeiro. Al primero está difícil sacarlo de la banda derecha por la forma en la que se aplica al ida y vuelta. Temple, mucha energía y buen pie.

Lo de Lodeiro fue buenísimo jugando por la banda izquierda. Desborde, asistencia y, además, acople para proteger el sector.

Estos 5 fueron los mejores de Uruguay en la China Cup.

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