Publicidad

La primera estaba en París

Compartir esta noticia
Portugal festeja el gol de Eder. Foto: Reuters.
John Sibley

Portugal ganó su primer gran trofeo internacional al vencer a Francia 1-0 en París. Cristiano Ronaldo se fue lesionado a los 25' y Eder se convirtió en el héroe al anotar el gol ganador en el alargue.

El 4 de julio de 2004 un joven Cristiano Ronaldo, de 19 años, lloraba sin consuelo sobre el césped del Estadio Da Luz de Lisboa después de perder 1-0 ante Grecia la final que su país organizaba. Doce años y seis días después, Cristiano vuelve a repetir la escena, pero con matices que cambian por completo la historia. Esta vez el portugués llora de alegría y lo hace al otro lado de la línea de banda, desde donde puede ver cómo Éder acaba de anotar, en el alargue, el gol que pone a Portugal rumbo al primer título de su historia.

La final de la Eurocopa 2016 terminó siendo una nueva demostración de lo caprichoso que resulta el destino en el fútbol. Por un lado, CR7 tuvo la revancha de aquella noche de pesadilla ante los griegos y lo hizo amargando a otro equipo que jugaba la final ante su público, como anfitrión del torneo. Por otro, la misma fortuna le negó el poder ser protagonista en el histórico triunfo, del que apenas pudo disputar 25 minutos. El francés Payet golpeó su rodilla y lo desactivó de la final, obligándolo a ser sustituido a pesar de sus intentos por vendarse y continuar soportando el dolor. Y es que la gloria estaba reservada para otro hombre: Éderzito António Macedo Lopes, más conocido como Éder, había tenido que soportar un aluvión de críticas en la previa del torneo simplemente porque fue él el elegido por el seleccionador Fernando Santos para ocupar la plaza de delantero suplente de Portugal. Todo ello a pesar de que los números le respaldaban: seis goles en los 13 partidos que disputó con el Lille en el último semestre. En cualquier caso, hay que admitir que eran pocos los que, cuando vieron que Santos sustituía al prometedor Renato Sanches por él y gastaba su último cambio, pensaron que Éder podría ser la clave del primer título en la historia de los portugueses. A los 107’ recibió la pelota de espaldas, soportando el feroz marcaje de Koscielny, resistió la embestida y en cuanto logró separarse de él armó un disparo rápido a varios metros de la frontal del área y la pelota llegó a la red como una centella, antes de que Lloris pudiera tener tiempo para cualquier tipo de reacción.

Esa acción definió una final que hasta entonces había sido bastante pareja, con una Francia que demostró más agresividad, pero que nunca pudo transformarla en goles. Griezmann lo intentó varias veces, pero cuando encontró el arco también lo hizo con un inspirado Rui Patricio para defenderlo.

El ingreso de Coman acentuó el dominio francés en el último tramo del tiempo regular y Gignac pudo liquidarlo todo con un gran movimiento dentro del área que sólo el palo supo detener. A todo esto, Portugal ya había recuperado la moral sin su estrella hacía rato y cuando podía contestaba, como en un remate al travesaño de Raphaël Guerreiro en el inicio del alargue.

El final de la película ya es conocido: Portugal terminó conquistando la Eurocopa sin precisar para ello ganar en los 90’ más que un partido, que fue la semifinal ante Gales. El resto fueron empates, goles en la hora y triunfos en los penales. Pero el caprichoso del fútbol es así: le negó al gran Eusebio una gloria que ahora saborean, también en su memoria, Cristiano Ronaldo y Éder.

Si no puede ver el video, haga click aquí.

El campeón transitó por el "camino fácil"

La Eurocopa 2016 no pasará a la historia por ser una de las que mejor juego desplegó, pero aún así dejó grandes momentos de emoción y varios puntos positivos y negativos a tener en cuenta. Por un lado hay que destacar que fue la primera en la que los participantes aumentaron de 16 a 24 y con ello se vieron los primeros octavos de final de la historia del torneo. Los resultados de la fase de grupos (y por tanto la casualidad) provocaron que el fixture se partiese en dos mitades desequilibradas: una con los gigantes del continente (Alemania, España, Francia, Italia e Inglaterra) y otra en la que selecciones de menos cartel se ilusionaron con llegar a la final y de la que, a la postre, salió el campeón Portugal. Y si de ilusiones se trata, grandes fueron las que generaron dos equipos que participaban por primera vez: Islandia y Gales. Los “vikingos”, país de poco más de 300.000 habitantes, llegaron hasta cuartos de final dejando por el camino a Inglaterra. Los “Dragones”, liderados por Gareth Bale, fueron primeros de su grupo y pudieron alcanzar las semifinales. Por contra, de esta Eurocopa hay que lamentar un “renacimiento” de la violencia hooligan, en la que radicales ingleses y rusos protagonizaron incidentes lamentables. Algo a tener en cuenta de cara a Rusia 2018.

FRANCIA 0 - 1 PORTUGAL

Francia:  H. Lloris, B. Sagna, L. Koscielny, S. Umtiti, P. Evra, M. Sissoko (110' A. Martial), P. Pogba, B. Matuidi, D. Payet (57' K. Coman), A. Griezmann, O. Giroud (78' A. Gignac)

DT: Didier Deschamps

Portugal: Rui Patricio, Cedric Soares, Pepe, Jose Fonte, Raphael Guerreiro, Renato Sanches (78' R. Sanches), William Carvalho, Adrien Silva (65' João Moutinho), Joao Mario; Cristiano Ronaldo (25' Ricardo Quaresma), Nani.

DT: Fernando Santos

Gol: 108' Eder (P)

Árbitro: Mark Clattenburg

Amarillas: Cedric (P), Umtiti (F), R. Guerreiro (P), W. Carvalho (P), J. Mario (P)

Estadio: Saint-Denis 

Portugal festeja el gol de Eder. Foto: Reuters.
Portugal festeja el gol de Eder. Foto: Reuters.

EUROCOPAJORGE ALDEA

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad