AUF

Al sillón de la AUF se llega con el Test de Idoneidad de la Confederación.

Contrariamente a lo que se manejaba en un principio en distintos ámbitos, el Test de Idoneidad que ahora -tras la aprobación del nuevo Estatuto- puede realizar la Asociación Uruguaya de Fútbol no es el que permitirá a un dirigente convertirse en presidente de la AUF.

En efecto, el literal 10 del artículo 25 establece que para ser reconocido como máxima autoridad de una Asociación necesariamente habrá que aprobar el examen de idoneidad de la Conmebol.

De hecho, aunque así no queda expuesto, esta obligación también debería recaer para el vicepresidente, porque ante cualquier circunstancia mayor en la que deba ocupar el cargo tendrá que ser reconocido por la FIFA y eso exclusivamente llegará si cuenta con el certificado de la Confederación miembro.

Esto elemento, entonces, se convierte en una pieza más del entrabado panorama político en el que se encuentra el fútbol uruguayo. Es que al día de la fecha, según pudo averiguar Ovación, los dirigentes que tienen el certificado concedido por la Conmebol son Pedro Bordaberry, Ignacio Alonso, Edgar Welker y Fernando Nopitsch.

Si bien no pudo ser definido con precisión, podría también tener aprobado dicho examen quien fuera hasta hace muy poco presidente de la Mesa Ejecutiva: Jorge Casales.

No deja de ser llamativo que Óscar Curutchet, quien ya había manejado la intención de llegar a la presidencia de la AUF y hoy se encuentra en franca campaña política para sumar votos, todavía no haya solicitado cumplir con esta exigencia internacional.

Las fechas, por otra parte, están apremiando a todos los dirigentes. A aquellos que quieran presentarse y a aquellos que buscan un candidato para impulsar.

De hecho, antes del próximo viernes tienen que estar los nombres que se propongan para el sillón presidencial de la AUF y en diez días tendrían que tener su test aprobado.

Caso contrario, como sucedió en un pasado muy reciente en Uruguay con Arturo Del Campo y Eduardo Abulafia, no podrían ser considerados para ser elegibles.

Sin perjuicio de esto, lo que también asoma como complejo es el panorama político que se vive. Las corrientes se mantienen divididas y sigue sin surgir un nombre que convoque a la mayoría.

Algunos especulan que la división se sostendrá y que no habrá presidente en la primera vuelta de votación, lo que llevará a que en las siguientes 48 horas se busquen alianzas -mediante promesas políticas- para terminar eligiendo al nuevo titular de la AUF.

Los futbolistas -uno de los movimientos fuertes- sigue considerando a Pedro Bordaberry como el mejor candidato de todos, pero la resistencia dentro de los clubes que quieren a Óscar Curutchet no cesa, por lo que el desenlace es difícil de anticipar. Además, en carrera también están Ignacio Alonso, Fernando Nopitsch, Renzo Gatto, Ignacio Durán y Carlos Ham.

Una autorización de FIFA, a solicitud de los grupos de interés, podría permitirle a Pedro Bordaberry convertirse en candidato. El actual titular de la Comisión Normalizadora es resistido por varios clubes de Primera.

El expresidente de Danubio mantiene su agenda de contactos con los equipos de la A y de la B para juntar adhesiones. No cuenta con el apoyo de Nacional y Peñarol, tampoco lo respaldan los grupos de interés.

Es un nombre que empieza a crecer entre los clubes y también en el intercambio que realizan los equipos grandes. No está en la primera línea de consideración de los futbolistas, pero podrían optar por él si Bordaberry no va.