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"Polilla" se siente en deuda

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Jorge Da Silva se siente en deuda con la hinchada de Peñarol. Foto: Marcelo Bonjour

“El responsable directo de todo esto soy yo”, dijo Da Silva;“luego nos vamos a replantear muchas cosas”.

Los futbolistas de Peñarol regresaron de la cancha rápidamente hacia el vestuario. Como queriendo desaparecer de escena lo antes posible. Sólo algunos levantaban sus miradas del piso para no hacerle un desaire a "Tita" Picarelli, la histórica hincha que estaba allí para alentarlos como siempre, en las buenas y en las malas. Albarracín con lágrimas en los ojos, se tapaba la cara.

"Este fue un golpe muy duro, un resultado que en ningún momento se nos pasó por la cabeza. Podíamos habernos quedado con la punta del Clausura y jugábamos en nuestro estadio. Sabíamos que si perdíamos Plaza era campeón, pero no se nos pasó por la cabeza, ni lo hablamos en la semana", reflexionaba un buen rato después Jorge Da Silva en conferencia.

"Dependemos de nosotros, es lo que digo fin de semana a fin de semana. Ahora tenemos que ganar en la última fecha y luego tenemos una semifinal con Plaza. Este es un momento muy complicado. Todos sabemos lo que dejamos escapar hoy. Tenemos que levantar la parte anímica. Lo anímico es muy importante en todas las cosas de la vida", añadió el "Polilla", quien reconoció a su vez que dos partidos sin ganar para un grande es muy complicado.

"Perder dos partidos seguidos es una situación muy difícil. Venimos de dos derrotas en un momento muy complicado. Lo único bueno es que Nacional, que está peleando la Anual con nosotros, tampoco ganó y seguimos con esa posibilidad de conseguir esa ventaja; pero estoy muy preocupado. Para ser campeón hay que entrenar como campeón y jugar como campeón y en estos dos partidos no lo pudimos hacer", admitió.

"Entramos dormidos, es increíble, el gol que recibimos a los pocos minutos ya nos cambió todo. Luego nos recuperamos un poco, pero nos hacen un segundo gol de una forma en que habíamos trabajado toda la semana. En un contragolpe en que nos agarran mal parados y vino el penal. Lo dije muchas veces, no siempre los cambios nos iban a hacer ganar los partidos", agregó.

"Hace tres años que Peñarol no sale Campeón Uruguayo y es un momento muy difícil para los futbolistas. La presión la tenemos todos, pero los jugadores saben cuál es la obligación en un club grande. Me ha pasado de poner cinco jugadores ofensivos y que el equipo no generara juego. El responsable directo de todo esto soy yo. Esperemos terminar el campeonato de la mejor manera y luego los dirigentes evaluarán el trabajo. Luego nos vamos a replantear muchas cosas", dijo sincero.

"Este fue para mí un torneo muy duro. Nunca me había pasado de tener que cambiar tanto y no encontrar el rendimiento que Peñarol debía tener con estos jugadores. Me siento muy responsable y no estoy conforme con el trabajo que hemos hecho", continuó.

"Plaza es un digno campeón y hay que felicitarlo. No fue fácil para ellos, un equipo chico, lograr un torneo; pero si llegamos a la semifinal con Plaza, tenemos que prepararnos de la mejor manera para ganar. Frente a Wanderers y con Plaza hipotecamos el Clausura. Pero sigo pensando que vamos a ser campeones uruguayos. Tenemos todo para serlo", se ilusionó.

"Me dolió la derrota y que Plaza ganara el título en nuestro estadio", admitió. Luego aseguró que nunca se había arrepentido de estar en Peñarol, pero dijo que se sentía en deuda con el club. "Este no es momento de evaluar, sino de levantar la cabeza".

Sin los juveniles Valverde y Rossi

Da Silva explicó por qué decidió no contar con los juveniles Federico Valverde y Diego Rossi que venían siendo titulares; el punta no estuvo ni siquiera en el banco.

"Pensaba que iba a ser un partido pesado, como lo fue, y me parecía que darle la responsabilidad a los chicos jóvenes no era lo mejor", afirmó. "Con respecto a la salida de Rossi del banco es porque entendí que sus características no eran lo que necesitábamos frente a Plaza. Diego es un jugador muy veloz, que necesita espacio y que es importante cuando el rival te deja metros. Yo imaginaba un Plaza metido muy adentro, sin dejar espacios. Pensé que Ifrán, que es más de área y de juego áereo podía ser más importante; pero no porque no pensara que los juveniles no tenían carácter. Jamás vamos a responsabilizar a los jóvenes de lo que hacemos mal los demás", aseguró.

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Jorge Da Silva se siente en deuda con la hinchada de Peñarol. Foto: Marcelo Bonjour

PEÑAROLSILVIA PÉREZ

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