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Pablo Silva. Foto: Marcelo Bonjour
Marcelo Bonjour

Pablo Silva, goleador de Villa Española y máximo artillero del Uruguayo Especial, vive una alegría incompleta.

El "Perla" Pablo Silva (32), futbolista del descendido Villa Española, fue uno de los máximos goleadores que tuvo el Campeonato Uruguayo Especial 2016 junto a Gabriel Fernández (Racing) con ocho conquistas. Por esa sensación bipolar atraviesa un fin de año especial. En el patio de su casa ubicada en Montes de Solymar (Canelones), donde según contó que cuando era niño "con mi viejo apagábamos todas las luces de la casa y nos poníamos a buscar satélites mirando el cielo", recibió a Ovación para hablar de su actuación y de su futuro. Pablo dice que su estado emocional presenta cierta ambigüedad, por un lado por lo que le tocó vivir con el equipo de Camino Corrales en Primera División que perdió la categoría, pero a la vez disfruta el hecho de haber sido goleador del torneo. "No es una alegría completa, porque no me es indiferente el Villa", afirmó.

Amor.

Silva debutó en primera división jugando por Villa Española en 2004. Siente los colores de la institución tan profundamente como otros referentes que son sus amigos. Por ejemplo, nombró a Santiago "Bigote" López. Jugar en el Villa conlleva a un compromiso por "el sentido de pertenencia" que se transmite desde la hinchada, comenta el futbolista. Pablo recuerda cuando en la divisional C (Liga Metropolitana Amateur) "ganábamos los partidos y salíamos a recorrer el barrio. La gente te saludaba y las casas estaban pintadas de amarillo y rojo o adornadas con banderas del club". Este año el aurirrojo volvió a Primera, pero rápidamente tuvo que regresar a Segunda.

La situación provocó, más allá de las que pueden existir de los hinchas, presiones entre los propios jugadores. "Nos la generábamos nosotros mismos. Apostamos a un proyecto institucional en cuatro años y en seis meses tuvimos una cachetada y al piso".

Pablo tiene varios motivos para estar contento. Uno de ellos es una cuestión familiar, pues junto a Fabiana (su señora) serán padres en febrero próximo de mellizos: Tadeo y Manuel. Sonriendo y con gran sentido del humor apuntó del embarazo: "Son dos goles que no me los computaron en la tabla". Y es por esto que acelera la obra de su nueva casa "porque se agranda la familia".

El sueño de la vivienda propia fue una elección, que se inició tras recibir el pago de un premio cuando jugaba en Sud América, por el ascenso en 2014. "El cachilo" dejó de ser la prioridad y su nueva morada fue considerada más importante por Pablo. Para ahorrar dinero, relató que junto a la ayuda de su padre llegaba de los entrenamientos para continuar la edificación de la vivienda.

El delantero tiene experiencia en el rubro de la construcción, ya que hace unos años atrás había dejado el fútbol y trabajó en una obra en El Pinar. Silva dijo que no siempre vivió de los ingresos como futbolista y dentro de las actividades laborales que ha tenido, una que le gustaba era la de modelo publicitario. "Conocí a unos pibes que estaban en el rubro y me dijeron que mis motas rendirían". Así que también pasó por las pasarelas.

Trayectoria.

La carrera del atacante comenzó en Villa Española en 2004. Jugó además en Rentistas, Huracán Buceo, Deportivo Maldonado, Sud América y Trinidad de San Juan (Argentina).

Esfuerzo.

"Siempre la fui remando. Mis viejos me enseñaron que no hay nada sin lucha. Soy un agradecido por tener un techo, pero me gustaría estar un poco mejor".

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Pablo Silva. Foto: Marcelo Bonjour

HISTORIASEDUARDO CASTRO

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