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Aprendió la lección

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Foto: Gerardo Pérez.

COPA LIBERTADORES

Peñarol no convenció, pero esta vez sí administró la ventaja y venció a Libertad.

Necesitado por los tres puntos para continuar dependiendo de sí mismo, Peñarol salió en busca del triunfo ante Libertad. No llegó a ahogarlo como en los primeros 45 minutos en Paraguay, pero sí logró ponerlo en aprietos con la velocidad de los que van por afuera.

Maximiliano Rodríguez tuvo la más clara cuando iban apenas cinco minutos de juego. Se filtró en el área y cuando todos pensaban que la iba a tocar al medio, remató al primer parlo. Rodrigo Muñoz adivinó la intención del rosarino y rechazó el disparo.

Con el correr de los minutos, Peñarol fue bajando en intensidad y Libertad se fue acomodando en la cancha. El juvenil Iván Franco, nuevamente, le generó inconvenientes a la zaga aurinegra. El mediopunta aprovechó una floja de salida de Kevin Dawson, le ganó la pelota y remató al arco vacío. Para suerte del local, Ramón Arias llegó en el momento justo para despejar el balón.

Fabián Estoyanoff, otra vez encendido, se ganó los aplausos del CDS. El "Lolo" tuvo a maltraer a la defensa paraguaya y también estuvo cerca de convertir con un remate de tiro libre que se fue pegado al palo.

Sobre los 43 minutos, y cuando el "Gumarelo" jugaba mejor, llegó la incidencia más importante de la primera parte. El "Lolo" se fue en carrera tras un pase de Cristian Rodríguez, llegó antes a la pelota y Muñoz lo bajó. Penal e inmejorable oportunidad para pasar al frente en el tanteador. El "Cebolla" se hizo cargo y con un potente remate cruzado, decretó el 1-0 en el CDS.

Para el complemento, Leonardo Ramos reforzó la mitad de la cancha con Mathías Corujo y soltó a Cristian Rodríguez. A los siete segundos, el "Toro" Fernández reventó una pelota en el travesaño. Parecía que Peñarol salía a comerse crudo a los paraguayos. Sin embargo, como en el partido de Asunción, volvió a replegarse y a apostar al contragolpe.

Esta vez, la diferencia estuvo en que Libertad no consiguió la misma profundidad y el reloj le fue jugando a favor a Peñarol. El equipo de Aldo Bobadilla cargó de centros al área rival, pero Dawson se encargó de desactivar cualquier tipo de inconveniente.

Ya en los descuentos, con todo el elenco visitante jugado en busca del empate, el aurinegro aprovechó una contra y Cristian Palacios liquidó el encuentro con una mediavuelta.

Con lo justo y sin sobrarle nada, Peñarol ganó y se ubicó en zona de clasificación a octavos de final. Tomó aire antes de ir a Tucumán, pero volvió a dejar dudas en el funcionamiento del equipo. Le costó generar buenos circuitos de juego y por momentos se volvió a notar muchos futbolistas exhaustos. Con menos ideas que en otros momentos, los jugadores dejaron hasta la última gota de sudor y sacaron un triunfo importantísimo no solo pensando en lo que viene si no también para fortalecer el aspecto anímico.

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