En cuatro fechas el Uruguayo se dio vuelta. Nacional abandonó la zona de confort e ingresó en una de turbulencias.
El equipo no está cómodo y Gutiérrez no le encuentra la vuelta para sacarlo del pozo. De todas formas, el DT se mantiene fiel a sus convicciones. Peñarol se desprendió de los fantasmas y al ritmo que impuso Bengoechea -a quien no lo incomodaron ni las derrotas clásicas en las copas de verano- apostó al 14 de febrero, la fecha del debut en el Clausura, y rápidamente recortó seis puntos de los 17 que llevaba Nacional. Sigue lejos, pero se arrima y empieza a meter presión.
Luis E. Inzaurralde - A un toque