“Hace tanto calor que Montevideo parece Asunción”, dijo el zaguero guaraní que es titular en Peñarol. “El sábado fue terrible, el primer tiempo era insoportable. Especial para tomar unos téres. Pero mis compañeros toman mate, a veces tomo un poco con ellos, pero con estos días de calor me cuesta”.

— ¿Qué significó esa victoria tan importante que consiguieron el sábado?— Sirvió mucho porque veníamos sin hacer goles dos partidos. Nos vino muy bien en la confianza, sobre todo para los delanteros que no habían podido anotar. Se les dio, se les abrió el arco y es muy bueno para la confianza de ellos. Creo que de ahora en más, van a continuar los goles.

— ¿Estaban nerviosos antes de jugar con Wanderers por esos dos empates sin goles de los que venían?

— No, confiábamos mucho en nuestro trabajo. Veníamos haciendo bien las cosas y trabajando duro aunque no se nos daban los goles. Pero estábamos convencidos que se nos iban a dar en ese partido.

— ¿Cuál es la explicación para el gran partido que jugaron? ¿Los goles que anotaron tan temprano?

— Lo que cambió es que tuvimos contundencia, la que nos había faltado en los dos partidos anteriores. Eso fue fundamental, el poder aprovechar las oportunidades que tuvimos.

— Pero además de la contundencia tuvieron un volumen de juego mucho mayor que en los otros partidos.

— Sí, fuimos un equipo compacto. Y lo prueba el tercer gol en el que tuvimos más de 20 toques.

— Y vos participaste en esa jugada de los 20 toques.

—Sí, la toqué dos veces con el Nahitan. Tiramos unas paredes, en esas cosas se nota lo unidos que somos y que todos tiramos para el mismo carro.

— Solés twitear constantemente sobre Peñarol, se te nota muy consustanciado con la causa a pesar del poco tiempo que llevás en el club.

— Sí, la verdad que sí. Vine a aportar mi granito de arena y estoy siempre dando para adelante y alentando. Y dando todo de mí en cada partido.

—Te quedaste enseguida con el puesto, quizás antes de lo que te imaginabas.

— Bueno, no sé si me quedé con el puesto ya...

—Hasta ahora jugaste los cuatro partidos como titular.

— Sí, es verdad. Lo estoy tratando de aprovechar porque detrás mío hay zagueros muy buenos como Ronaldo Conceiçao.

—Que además te lleva y te trae todos los días de Los Aromos.

— Ja ja, es cierto. Pero no lo digo por eso. El vive cerca y me pasa a buscar porque todavía no tengo el auto. Mi auto me viene en 15 días. Es muy buena gente Ronaldo, en el viaje siempre me aconseja, me habla. Es tremenda persona y no digo esto porque me lleve todos los días.

—¿Te imaginabas estar jugando con el "Cebolla" Rodríguez como compañero?

— No, para mí jugar con un clase A como él es increíble. Una bendición. Yo antes lo veía por la tele y hoy comparto con él todos los días. Además, es tremenda persona y siempre me habla adentro de la cancha. Por ejemplo, en alguna jugada si salgo a destiempo.

—¿Qué significa para ustedes mantener el arco en cero?, algo a lo que el técnico le da mucha importancia.

— Es muy importante porque Peñarol venía de un semestre en el que no podía mantener el arco en cero. Por los comentarios que escuché la defensa era el problema y siempre le terminaban convirtiendo goles. Y ahora llevamos cuatro partidos con el arco en cero. Es mérito de todos, como dice el "Profe" siempre, empezamos defendiendo el arco desde Cavallini hasta Gastón (Guruceaga). Los responsables de mantener el cero no somos sólo los defensores, sino todo el equipo.

—¿Hay algo que te haya sorprendido del fútbol uruguayo?

— Es parecido al paraguayo, pero acá se juega un poco más fuerte y con más roce.

—Tuvieron dos partidos en el CDS y dos en canchas chicas, ¿cómo fue la experiencia?

— Yo en Paraguay jugaba en un cuadro chico y la cancha era parecida. Estoy acostumbrado. Lo que es impresionante es jugar en el Campeón del Siglo.

— Ahora hay que dar vuelta la página porque ya arranca la Copa Libertadores.

— Se viene la Copa sí, para mí es un sueño cumplido poder jugarla.

— ¿La habías jugado alguna vez?

— No, nunca. Y sé lo que significa para Peñarol. Ya estuve viendo en las redes sociales que es el club más ganador entre los equipos que participan este año, y eso pesa. A Peñarol lo ven de otra manera por eso.

— Eso puede ser muy lindo, pero también es una gran responsabilidad para ustedes, porque cada vez que arranca una copa en Peñarol se ilusionan con ganar la sexta.

— Lo sé, todo equipo grande tiene sus exigencias. Es una responsabilidad muy grande. No vamos a la Copa sólo a participar, vamos a buscar la sexta para los hinchas de Peñarol que tanto lo merecen.

— Falta una semana para el debut, ¿sos de entrar y buscar datos sobre Wilsterman?

— Sí, sí. Siempre leo sobre los rivales. Y también trato de mirar las jugadas, lo hago con los equipos de acá también.

— Recién mencionaste a los hinchas, ¿ya te conocen en la calle?

— Sí, ya me he cruzado con varios y siempre me dan para adelante. "¡Vamo arriba paragua, vamos por la sexta!", me dicen. O por la 51, es lo clásico. Pero estoy muy agradecido con ellos por todo el apoyo que me demuestran a cualquier lugar a donde voy.

El zaguero paraguayo aprovechó los dos días libres que tuvo el plantel carbonero para ir a Punta del Este. Fue a visitar a un amigo argentino, junto a su madre, Nilda, quien llegó desde su tierra hace unos veinte días para ayudarlo a acomodarse en Montevideo.

"Ella está muy contenta porque me está yendo muy bien en la carrera, agradecida con el Señor por todas estas bendiciones", contó Iván, quien dijo también que aún no tiene novia uruguaya y que su madre lo tiene cortito con ese asunto.

Ella fue la primera en visitarlo y ahora cuando regrese vendrá su hermano mayor, Jesús, ya para quedarse a vivir con él. Le gusta mucho Punta Carretas donde vive porque es muy tranquilo.

SILVIA PÉREZ

PEÑAROLSILVIA PÉREZ