RIVER PLATE

“Creo que fuimos los mejores de nuestra serie por trabajo, por entusiasmo y por la confianza que el cuerpo técnico de Jorge (Fossati) nos aportó”, comenzó diciendo Matías Arezo, el héroe de River Plate en la tarde en el estadio de Danubio.

El juvenil, que tanto en la cancha como afuera parece mucho mayor, aseguró que a pesar de sus 16 años era consciente de lo que habían conseguido, algo histórico para el club al que llegó cuando tenía solo ocho años. “Soy muy consciente sí, ojalá le podamos dar el primer título al club. Siento una felicidad enorme y quiero festejar con mis compañeros. Ahora hay que prepara la final y seguir por este mismo camino”, dijo Matías. Y se refirió al gol. “La clasificación a la final no la conseguí yo, sino todo el equipo. Me dijeron que fue un golazo. Yo creí que había sido falta antes, pero por suerte se dio y siento una alegría enorme”.

Arezo destacó a su vez la importancia de que sean dos equipos de los llamados “menores” los que definan el Torneo Intermedio. “Está muy bueno eso. Liverpool viene jugando muy bien, pero nosotros confiamos en nuestro trabajo y sabemos que tenemos que seguir haciéndolo de la misma manera. El gol y la victoria se lo dedico a mi familia y a la gente que estuvo apoyándome día a día. Y a mi padre, que siempre fue mi ídolo”.

Es que Carlos Alejandro, su padre, es el gran ídolo para Matías. Mucho más que ningún futbolista. “Trabaja en la construcción y siempre nos dio todo lo que pudo. Es el ejemplo que tengo a seguir”, afirmó. Y se fue.

Afuera lo esperaba el ómnibus con sus compañeros. Juntos y felices se fueron de regreso al Saroldi para preparar nada menos que una final.