COPA LIBERTADORES

La cuarta fue la vencida para el uruguayo.

¿Se saludaron antes del partido? La duda quedó instalada. La transmisión televisiva se salteó ese momento. Cuando se cruzaron en fase de grupos de este año, Nahitan Nández y Felipe Melo no se quisieron dar la mano. 

"No pasa nada, es un amigo", ironizó el uruguayo en la previa. Lo cierto es que nuevamente volvieron a verse las caras y aunque esta vez entraron en menos roces que en las anteriores ocasiones, las discusiones fueron inevitables.

Esta vez Nahitan tuvo un aliado a la hora de ir al choque. Pablo Pérez, capitán de Boca Juniors, se cruzó con el volante brasileño. Se insultaron y también se empujaron durante varias pasajes del complemento.

En ese sentido, el VAR también puede haber ayudado a los protagonistas a intentar mantener el control para no sufrir sanciones en un momento crucial del certamen.

Lo que está claro es que el triunfo de anoche de Boca Juniors sobre Palmeiras por 2-0, que lo deja con un pie en la final de la Copa Libertadores, significó para Nández la primera alegría sobre Felipe Melo en este duelo personal.

Hasta ahora, habían sido todas victorias para el brasileño. En la Copa 2017, Palmeiras venció a Peñarol en Montevideo y San Pablo por el mismo tanteador: 3-2. Este año, en fase de grupos, Palmeiras le ganó a Boca en Buenos Aires por 2-0. El partido en Brasil, Nández se lo perdió porque aún estaba pagando los cinco partidos de suspensión que le aplicó la Conmebol por la gresca que se generó contra los brasileños en el CDS.

Por eso, Nández se "vengó" de Felipe Melo en el momento justo. El "Xeneize" sacó dos goles de ventaja, mantuvo su arco en cero y se posiciona como el gran favorito para quedarse con un lugar en la final.