Publicidad

La transición del 2016 al 2017

Compartir esta noticia
Victorino
[[[[[[[[[[[[[[[GERARDO PEREZ PALADiNO ]]]]]]]]]]]]]]]

Nacional se afirma en conceptos que lo llevaron a ser campeón de Uruguayo Especial y se ilusiona con el bicampeonato en este Uruguayo. Repasá las similitudes y diferencias entre el equipo tricolor del 2016 y la versión renovada de este 2017.

Una columna vertebral consolidada

Martín Lasarte llegó para el Campeonato Uruguayo Especial y rápidamente le dio su impronta a Nacional. Lo primero que hizo fue pedir futbolistas que estuvieran identificados con los tricolores y fue así que llegaron jugadores como Tabaré Viudez, Diego Arismendi, Rafael García y Martín Ligüera, entre otros, quienes terminaron siendo fundamentales para lograr el título de campeón.

A su vez, el DT fue claro desde un principio sobre que respetaría todo lo bueno realizado por el anterior técnico, Gustavo Munúa, de quien aprovechó buenas ideas que tenía incorporado el equipo, y que le habían llevado a confirmar una buena actuación en la Copa Libertadores del 2016.

Pero, fiel a su estilo, le dio mayor fortaleza defensiva, más orden y, quizás, un juego más vertical por momentos.

Lasarte también conformó una columna vertebral y le dio confianza. Desde Esteban Conde en el arco, la zaga integrada por el capitán Diego Polenta y Mauricio Victorino, le dio confianza a Viudez, Sebastián Fernández se afianzó y con el paso de los partidos Hugo Silveira, que también llegó en el período de pases de invierno, se quedó con el puesto de centrodelantero. Por si fuera poco, encontró en Martín Ligüera el perfecto recambio cuando las cosas no salían y el exjugador de Fénix se transformó en el principal exponente de equipo, en el goleador y el que tuvo el mejor promedio de tantos en base a los minutos de juego.

Si bien fueron pocos los partidos en los que Nacional se destacó y fue ampliamente superior a sus rivales, y que empezó el Uruguayo Especial con tres puntos de nueve jugados -tras la derrota en la primera fecha contra Danubio en Jardines del Hipódromo y la caída en la tercera jornada frente a Liverpool en Belvedere, sólo ganándole a Plaza Colonia en el Gran Parque Central-, Nacional supo sobreponerse a momentos delicados del certamen y se hizo fuerte en el momento de la definición. Ganó los partidos que tenía que ganar en la recta final, fue un equipo sólido, ordenado y con varios exponentes individuales que crecieron con el paso de los partidos. Así, Nacional terminó el 2016 festejando, tras quedarse con la corona del Uruguayo.

De la mano de Kevin Ramírez y Conde

En su primer partido oficial del 2017 en el Apertura, Nacional mostró algunas similitudes respecto a características que tuvo el equipo en el Uruguayo Especial.

De entrada, porque ganó un partido que se presentó muy difícil, con un marcador ajustado, gracias al gol de Kevin Ramírez en el complemento, algo que aconteció en el segundo semestre del 2016.

Además, porque Esteban Conde, en silencio, volvió a ser una de las figuras del equipo con tapadas que fueron fundamentales. No solamente por la del final del juego, ante el cabezazo de Gustavo Alles en el tiempo de adición, sino porque también le sacó un tiro libre a Leandro Ezquerra y un remate a Jim Morrison Varela.

También porque Kevin Ramírez volvió a demostrar que continúa en un nivel excelso, tal cual finalizó el 2016.

En el primer partido del año, el riverense fue incontenible en el mano a mano por el sector izquierdo del ataque y fue quien generó las situaciones más claras de gol, también en el primer tiempo cuando el partido fue más parejo y Nacional no fue superior como sí lo fue en el complemento. Por si fuera poco, fue quien anotó el único gol del encuentro.

Al igual que en el tramo final del campeonato pasado, los laterales que eligió el entrenador volvieron a ser Sergio Otalvaro y Jorge Fucile, quedando en el banco de suplentes Alfonso Espino, lo cual genera que los tricolores sumen un importante recambio.

Por diferentes circunstancias, Martín Lasarte tuvo que apelar a un nuevo doble cinco. Si bien estuvo Santiago Romero, su compañero fue Gonzalo Porras, quien fue una de las principales piezas de recambio en el Uruguayo Especial. Porras fue de menos a más en el partido y terminó jugando muy bien, recuperando y distribuyendo con acierto la pelota.
La lesión de Diego Polenta y la partida a Cerro Porteño de Mauricio Victorino -fue la baja más importante que tuvieron los albos en el período de pases- desencadenó que Nacional presentara una zaga nueva, con Rafael García y Diego Arismendi. Si bien tuvieron sobresaltos en el primer tiempo contra Juventud, levantaron su rendimiento y ayudaron a dejar el arco en cero.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Victorino

NACIONALJUAN PABLO ROMERO

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

NacionalUruguayo

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad