Navascués explicó la situación; los albos consultarán a la Conmebol.

La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) dio a conocer ayer las amnistías que recaen sobre diversos estadios y jugadores de cara a una nueva edición de la Copa Bridgestone Libertadores, por la cual Rosario Central recibirá a Nacional con público en el Gigante de Arroyito y por la que el uruguayo Adrián Leiza, integrante del Tribunal de Disciplina de la Conmebol, renunciara a su cargo por considerar "ilegítima" la decisión.

Por la expulsión sufrida en la segunda fase de la pasada Copa Sudamericana ante Santa Fe, Diego Polenta recibió tres partidos de sanción. Ya cumplió uno (en la vuelta de esa llave) y le quedaban dos. Con la amnistía del 50%, al zaguero le faltaría cumplir un encuentro. Pero, según la interpretación de Nacional, Polenta podría jugar el primer juego de Copa.

Hernán Navascués, secretario técnico albo, dijo: "Para nosotros ya puede jugar porque el texto de Conmebol habla de sanciones impuestas y no de sanciones pendientes".

Es decir, para Nacional al hablar de "sanción impuesta" se tendría que tomar en cuenta los tres partidos de sanción iniciales y no los dos que quedan pendientes. El 50% de dicha pena inicial sería 1,5 partidos y el defensa ya cumplió uno, por lo que quedaría en 0,5 y en ese caso se toma como cero al no existir la fracción, según explicó Navascués.

Si bien de la Conmebol sostienen que le queda un partido de sanción, Nacional señaló que "es un tema que se va a seguir hasta aclararlo".

NacionalJUAN PABLO ROMERO