Sudamérica se juega final para defender la quinta plaza mundialista, el próximo sábado, en el Congreso de FIFA.

La FIFA hizo oficial la agenda programada para su Comité Ejecutivo extraordinario de este fin de semana. Como se esperaba, el viernes se celebrará el Congreso y la elección presidencial, que salvo sorpresa mayúscula llevará a Joseph Blatter a su quinto mandato al frente del organismo.

Inmediatamente después de la votación y la investidura, el sábado se celebrará un primer Comité Ejecutivo en el que se debatirá el polémico reparto de las plazas mundialistas entre las distintas confederaciones. El asunto es espinoso, ya que lleva tiempo corriendo con fuerza el rumor de que la intención de la FIFA es quitarle a la Conmebol esa quinta plaza que da acceso al repechaje, para darle una plaza directa de clasificación a otra confederación como la Concacaf, cada día más potente y en pleno crecimiento. La delegación del organismo sudamericano llegó a Zúrich encabezada por el presidente, el paraguayo, Juan Ángel Napout y escoltada por el brasileño Marco Polo del Nero, el colombiano Luis Bedoya y los uruguayos Eugenio Figueredo y Wilmar Valdez. Ayer mismo aterrizaron también los tres representantes uruguayos: Eduardo Ache, Juan Pedro Damiani y Alejandro Balbi. Todos ellos están en Suiza con el objetivo de retener esa plaza, así como los delegados del resto de confederaciones y cada uno con sus argumentos. La Conmebol alega la importancia de sus equipos en el Mundial (sólo campeones europeos o sudamericanos, todos en la fase final salvo Ecuador en Brasil 2014 y Argentina subcampeona) y se escuda también en la cantidad de cracks con los que nutre al resto del planeta fútbol (Messi, Neymar, Suárez, James, Alexis), así como en el alto nivel de sus Eliminatorias. Europa, por su parte, reclama con motivos que, como ocurrió con Brasil en 2014, no se cuente al anfitrión en una de sus plazas para Rusia 2018, porque perdería un lugar respecto a la anterior cita. Habrá que ver qué ocurre el sábado, pero todo parece condenado a terminar en la única opción que podría contentar a todos: aumentar los participantes mundialistas de los 32 actuales a 40 o 48.

Y para repartir costes, las futuras citas serían en sedes continentales, en lugar de en un único país anfitrión.

Tras la retirada de Luis Figo y Van Praag, todo parece pronto para que Joseph Blatter logre su quinto mandato al frente de la FIFA (desde 1998), a pesar de que el viernes se celebrará una elección en la que el suizo disputará el puesto con el príncipe jordano Ali Bin Al Hussein. Uno de los máximos detractores del presidente ha sido el titular de la UEFA, el exfutbolista Michael Platini, quien dijo sentirse traicionado por Blatter cuando éste le pidió su apoyo en 2011 alegando que era su último mandato, algo a lo que el francés accedió. Hace unos días volvió a la carga criticando el hecho de que las negociaciones por la quinta plaza sean posteriores a la elección. "Él juega con eso", denunció.

MÁS SOBRE EL CONGRESO DE LA FIFA.

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El Comité Ejecutivo de FIFA anunció ayer la fecha en la que se oficializará la sede del Mundial de 2026: el 10 de mayo de 2017. Próximamente se podrán presentar las distintas candidaturas.

El astro argentino no sólo ha mostrado sin tapujos su firme apoyo al príncipe Ali Bin Al Hussein, sino que volvió a cargar duro contra Blatter: "Tenemos a un dictador de por vida", dijo el lunes.

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