El lateral llegó ante Marruecos a los 100 encuentros con la celeste; debutó el 26 de octubre de 2005 en el partido de Uruguay ante México.

Maximiliano Pereira nació en Montevideo, el 8 de junio de 1984 (30 años). Jugó como lateral/volante por derecha en Defensor Sporting y Benfica de Portugal. Defiende a la selección uruguaya desde 2005.

Su debut con la selección se produjo el 26 de octubre de 2005, en la victoria de Uruguay ante México. El partido se jugó en Guadalajara.

En los 99 partidos disputados hasta ahora, ganó 43, empató 32 y perdió 24.

Convirtió tres goles: el 6 de julio de 2010 en el Estadio Green Point de Ciudad del Cabo, Sudáfrica, por la Copa del Mundo en la derrota 3 a 2 ante Holanda; el 10 de junio de 2012 en el Estadio Centenario, por las Eliminatorias en el triunfo 4 a 2 frente a Perú; y el 13 de noviembre de 2013 en el Estadio Internacional de Ammám, Jordania, por las Eliminatorias en la goleada 5 a 0 contra Jordania.

Lo expulsaron dos veces: el 6 de junio de 2009 en el Estadio Centenario, por las Eliminatorias en la derrota 4 a 0 ante Brasil y el 14 de junio de 2014 en el Estadio Castelao de Fortaleza, Brasil, por la Copa del Mundo en la caída 3 a 1 frente a Costa Rica.

Obtuvo la Copa América 2011.

"Nunca imaginé llegar a los 100 partidos con la selección. Es una emoción muy grande haber estado tantos años", reconoció Maximiliano Pereira en conferencia de prensa que se realizó el martes en el hotel Ría Park de Algarve (Portugal), donde se hospeda la selección uruguaya que el sábado enfrentará a Marruecos.

Y ese día llegará a los 100 partidos con la camiseta celeste, algo que sólo ha conseguido Diego Forlán. Por eso, ayer el lateral de Benfica no tuvo más remedio que cumplir con uno de los requisitos que menos le gustan: hablar con los medios de comunicación.

"Nunca imaginé llegar a tanto con la selección. Es algo muy importante para cualquier jugador. Es algo que nadie se imagina, se va dando. Hace mucho tiempo que está este cuerpo técnico, ya hizo nueve años, y eso fue muy importante para mí", agregó.

"Forlán es el que tiene más partidos en toda la historia y sería muy lindo alcanzarlo, llegar a lo que consiguió él. Pero no pienso en nada de eso ni en lo que pueda pasar más adelante, solo en ir partido a partido", dijo sobre los 112 partidos que disputó "Cachavacha".

"Este grupo pasó buenos y malos momentos. Las eliminatorias sudamericanas son muy complicadas y tuvimos momentos muy duros, pero supimos ser fuertes y darlos vuelta. Y también tuvimos momentos muy bonitos que disfrutó todo el Uruguay", afirmó haciendo un repaso de lo vivido.

"Si tengo que elegir un momento fue el Mundial (2010); fue lo más lindo que me tocó vivir. Un Mundial es el sueño de todo jugador y fue algo muy importante para la gente, para todo el país. Y luego la Copa América que llegó al otro año, también fue muy importante".

Luego intentó encontrarle una explicación a su éxito. "No hay secretos, es la cabeza de cada jugador, lo que quiere y el cuidado. Y hay que tener mucha suerte también, aunque debe ser acompañada por esas otras cosas. El técnico lleva mucho tiempo al frente de la selección y nos conoce mucho a todos, sabe lo que podemos dar. Y también la suerte de estar en un club como Benfica, que siempre está jugando copas europeas y me permite mantener un nivel muy altoSiempre me preparo para dar lo mejor y Tabárez sabe que puede contar conmigo", explicó y admitió ser ahora uno de los más veteranos.

"Soy uno de los más viejos, y eso es importante, porque hay muchos jugadores jóvenes, nuevos, que están llegando. Hay que hablarles y transmitirles nuestra experiencia. No me considero un líder ni nada por el estilo, pero siempre intento ayudar".

Al final aseguró que el sábado no se pondrá nervioso. "En mi debut, que fue frente a México, estaba muy ansioso, pero ahora ya no me pongo así. Sé que son 100 partidos, pero me lo tomo como uno más".

"Me lo pusieron cuando tenía unos 10 años, cuando se iba la pelota tenía que trepar una pared para ir a buscarla. Y me quedó para siempre. Es normal que te pongan algún apodo".

"La potuguesa es una liga muy competitiva, siempre soy agradecido de lo que tengo y de donde estoy. Uno aspira siempre a mejorar, pero no pienso en irme. En Benfica me siento muy cómodo".

"El rival más complicado que enfrenté en las Eliminatorias fue Argentina por los jugadores que tiene. Me tocó jugar contra Messi, Di María, Agüero, Lavezzi, todos difíciles de marcar".

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