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Con la mochila llena de ilusión en cada viaje desde Colonia

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Esperanza Pizarro

MUNDIAL SUB 17 2018

Esperanza Pizarro viajaba ocho horas en ómnibus en un día para ahora estar en el Mundial

Esperanza Pizarro
Foto: Leonardo Mainé

Sacrificio y esfuerzo son algunas de los aspectos que muchas personas que se dedican al deporte profesional alguna vez tuvieron que hacer para llegar, para lograr un objetivo y avanzar en su carrera. Eso también tuvo Esperanza Pizarro para, semana a semana, poder estar en el Complejo Celeste para entrenar con la selección y lograr el objetivo de estar en el Mundial Sub 17.

Lunes, martes y miércoles eran los días de entrenamiento en Montevideo. Tenía que estar, aunque eso significara tomarse el ómnibus desde Nueva Palmira (Colonia) en la mañana para volver en la noche. Eran cuatro horas de ida y cuatro de vuelta. “Para venir a Montevideo salía en un ómnibus a las siete de la mañana”. Después de entrenar, llegaba a su casa “a eso de las ocho de la noche”, le cuenta Esperanza a Ovación.

Además, con el liceo se ha arreglado dando libre algunas materias. “Como son muchos prácticos tuve que dar libre las que no son específicas” de sexto de medicina.

Tenía que hacer el sacrificio. Ya había estado en el Sudamericano Sub 20 de enero y en los Sub 17 de marzo de este año y del 2016. Ahora el camino la dejó entre las 21 seleccionadas para el Mundial, para lo que le tiene fe a Uruguay.

“Sí, claro. Hace mucho venimos trabajando y no es en vano. Con todo el trabajo tenemos potencial para poder pelear cosas”, afirmó con seguridad. Aunque aclaró que tienen que ir cumpliendo las cosas paso a paso.

“Primero tenemos varias metas, varios escalones para superar. Lo que vamos a buscar todas es poder hacer historia y con un partido ya es algo, buscar hacer historia en el equipo”, explicó la polifuncional jugadora, que si bien ahora está entre las delanteras del equipo ha sabido jugar de volante y de lateral. Ahora irá a su primer Mundial con el sueño de poder jugar de forma profesional. “Mi primer sueño siempre fue jugar al fútbol profesionalmente y en el exterior, pero obviamente que voy a acompañar con estudios. Quiero hacer fisioterapia”, explicó la jugadora de 17 años, una de las grandes del plantel.

Esperanza de vez en cuando recibe alguna enseñanza de las fisioterapeutas del plantel, Camila Rienzi y Agustina Pereyra. “Siempre que se puede alguna cosa me van explicando”, aunque ella también tiene la voluntad de dedicarse a su pasión y trata de aprender de los mejores.

“Soy de mirar mucho fútbol y miro todas las posiciones, pero tengo referentes arriba: Marta y Luis Suárez son los que más sigo”, afirmó.

Ahora para el Mundial tendrá a la familia viéndola en el estadio, ya que “están armando camionetas para venir” desde Colonia. Pero también quiere tener el apoyo de todo Uruguay. “Nosotros queremos darle un espectáculo a la gente y que nos acompañe”.

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