COPA LIBERTADORES

El Presidente de Argentina no se resigna a que la final del torneo continental salga de su país; sigue reinando la versión de que el partido se disputará y la fecha elegida será la del 9 de diciembre.

La final se juega. Esa es la señal más fuerte que se emite desde Asunción, aunque hay que esperar hasta después del mediodía para conocer la resolución final de la Comisión Disciplinaria de la Conmebol. Pero en Argentina y en Paraguay ya hablan de una fecha concreta: el 9 de diciembre.

Igualmente, los movimientos continúan en todo sentido. El presidente de Boca, Daniel Angelici, procura mantener una reunión con el titular de FIFA, Gianni Infantino, para ver si una jugada política más fuerte le permite torcer la historia a su favor.

No es el único contacto que un argentino quiere tener con Infantino. TyC Sport consignó que Mauricio Macri, Presidente de la República, procura hacerle ver a Infantino que la final debe disputarse en Argentina. Y esa acción la emprenderá porque el titular de Conmebol, Alejandro Domínguez, parece no estar dispuesto a escucharlo. 

La otra versión que también corre fuerte es que, en caso de que la Comisión Disciplinaria determine lo que se maneja en las inmediaciones de la sede de la Conmebol, que no es otra cosa que el partido se dispute, la opción de llevar la final a Doha pierde fuerza.

Aparentemente, Miami o Medellín están teniendo mayores posibilidades en estas horas, fundamentalmente porque Conmebol se afiliaría a no sacar de América la disputa de la final de su certamen de clubes más importante.