PEÑAROL

López cumplió el sueño que no pudo como jugador.

No pudo cumplir el sueño de defender al mirasol desde adentro de la cancha, pero sí desde afuera de la línea de cal. Cuando Jorge Barrera levantó el teléfono para tantearlo, no lo dudó. Armó la valija y se vino desde Italia. Tras 22 años en el Viejo Continente, pegó la vuelta al país. “Es difícil estar lejos de la familia, pero Peñarol vale la pena”, señaló.

Se dijo de todo en el primer mes cuando quedó rápidamente eliminado de la Sudamericana: que no conocía a los jugadores, que no entendía lo que era el medio, etc. Sin embargo, le ganó la pulseada a todos. A nivel local, se quedó con todos los objetivos del semestre: el Clausura, la Anual y liquidó el Uruguayo en tan solo un partido.

“Fue lindo lo que pasó por cómo se dio, por cómo empezó y por cómo terminó. Es lo más lindo. Agradezco a la gente que me trajo, al presidente, al ‘Tío’ Sánchez y al ‘Pepe’ Herrera, que fue quien hizo los contactos para que viniera”, confesó el entrenador.

El “Memo” recordó también cuando en la cuarta fecha ante Liverpool en Belvedere, el equipo arrancó 10 puntos abajo en la acumulada y tuvo que lidiar con los murmullos de la tribuna. “Fueron momentos complicados y con mucha presión, pero muchos de los grandes están acostumbrados a vivir Peñarol y a vivir esta presión y en la cancha lo sacaron adelante”, recalcó.

A la hora de destacar las virtudes de este equipo, se detuvo en un solo concepto: “la personalidad”.

“El ‘Cebolla’ y Gargano no llegaban de la mejor forma y sin embargo en el alargue rindieron mejor que en el resto del partido, por lo que son físicamente y por su personalidad. En un momento vi al ‘Cebolla’ marcando a Viudez, que recién había entrado. Eso es tesón, las ganas y el dar todo por esta camiseta. Es nuestro capitán, y el ‘Mota’ igual. No llegaban de la mejor forma, pero por su personalidad nos dieron mucho”.

“Estos jugadores ganaron el Uruguayo el año pasado con ‘Leo’ Ramos y este año conmigo. Son ellos. Esto es gracias a los jugadores”, remarcó.

Diego López cumplió el sueño de toda su vida. Ese que tuvo desde niño y el mismo que esperó durante toda su carrera deportiva y nunca llegó... Como Director Técnico tuvo su chance y no lo dudó. Se vino volando y se sacó las ganas.