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Melo vivió una fiesta tras más de cinco años sin recibir a un grande

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Foto: Gerardo Pérez

TORNEO APERTURA

Cerca de 7.000 espectadores se hicieron presentes en el Ubilla para vivir un partidazo.

Cerro Largo vivió una jornada de algarabía y fiesta ayer domingo con la llegada de Nacional a la capital del departamento. El club arachán estuvo durante cinco temporadas en la Segunda División (la última en 2013-2014) y por la campaña realizada en 2018 con la vuelta de Danielo Núñez pudo regresar a Primera.

Recibir a Nacional era un punto alto para el departamento, con más expectativa por la campaña del club en las ocho fechas del Torneo Apertura. Los arachanes habían ganado cinco y perdido tres para ubicarse terceros, tres puntos por encima de su rival de turno y siete por debajo del líder Peñarol. Pero más aún por la fortaleza en la que se tornó el Estadio Arquitecto Alberto Ubilla en los cuatro juegos recibidos: todas victorias con nueve goles a favor y uno solo en contra y donde se mantuvo el invicto enfrentando a un grande que llegaba con una racha positiva jugando en el Apertura.

El equipo vive un nivel alto y su gente le respondió. Ya desde tempranas horas se veía el movimiento en los alrededores del escenario con los más ansiosos. Tres horas antes los hinchas ya estaban ingresando a las tribunas para lo que terminaría siendo un estadio colmado. Tanto la tribuna oficial como la cabecera mostraban más de 5.000 personas vestidas de azul y blanco, que eran acompañados por los 2.000 presentes en la visitante entre los hinchas de Melo y los que llegaron desde otras localidades.

Una jornada histórica para Cerro Largo, el club y el departamento, que ya se apronta para recibir a Peñarol en la última fecha del Apertura dentro de cinco semanas.

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