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Matías Zunino fue la gran sorpresa táctica del "Guti" y salió muy bien

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Matías Zunino disputa la pelota con Giovanni González. Foto: Gerardo Pérez.

NACIONAL

El volante apareció de mediapunta y acompañando a Gonzalo Bergessio lo que dio mucho rédito en el segundo tiempo para los tricolores.

Para el clásico del Intermedio, ganado por Nacional por un contundente 3-0, Álvaro Gutiérrez sorprendió con un cambio de sistema táctico. Abandonó el 4-4-2 que venía aplicando y utilizó un 4-1-4-1 que fue clave, porque limitó a Lucas Viatri al poner a Rafael García como tapón, desajustó el plan de Peñarol y con un mediocampo con mucha vocación ofensiva terminó goleando. El técnico tricolor parece tener siempre reservada una campanada para los partidos importantes, porque anoche volvió a sorprender y doblemente.

El primer golpe de escena se conoció un par de horas antes del clásico. Cuando el plantel aún estaba en Los Céspedes aprontándose para salir rumbo al Estadio Centenario, se filtró que por el lateral derecho jugaría Armando Méndez y no Guillermo Cotugno. Gutiérrez explicó luego del partido que la razón de la variante fue que “era el partido para arriesgar” y Méndez tiene más proyección, más recorrido y mejor juego aéreo.

La segunda sorpresa apareció ya en cancha, con la disposición táctica del equipo. El 4-2-3-1 confirmó lo que se venía manejando, pero hubo un cambio de roles que llamó la atención. Matías Zunino apareció por el medio de la línea de tres volantes ofensivos, por detrás de Gonzalo Bergessio e incluso por momentos siendo más nueve que el capitán. Santiago Rodríguez fue por la derecha y Gonzalo “Chory” Castro por la izquierda. Esto permitió que Zunino aprovechara más su faceta ofensiva sin desordenar tanto al equipo para el retroceso. Y el 13 fue uno de los mejores.

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